En Venezuela no se aplica el dicho popular que reza: “Nicolás, ya comiste, ya te vas”.
Allí, un Nicolás intransigente se niega a irse, intimidando y coartando las libertades de quienes se oponen a su cuestionada gestión.
En su andar titubeante, el régimen de Nicolás Maduro encerró ayer en una cárcel militar al primer vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano, al tiempo que amedrenta al resto de los diputados opositores.
“Vamos por la diputada”, se leía en una pared de la urbanización donde reside la diputada opositora María Beatriz Martínez.
Ayer, 15 diputados denunciaron que recibieron amenazas en sus hogares o casas de familiares, en medio de la tensión causada por el máximo tribunal del país, al acusar de traición a la patria a 10 miembros del Congreso controlado por la oposición
Apertura depende de cese de hostilidad
Unos 17 diputados ya no pueden presentarse a las sesiones semanales por estar en el exilio, en embajadas o presos.
Ante la arremetida de Maduro, el diputado Luis Florido huyó hacia Colombia.
“Me encuentro fuera del país, en Colombia, a resguardo de un régimen que está dispuesto a encarcelar diputados [...]. Antes de salir, consulté con muchos amigos, todos me dijeron: Luis, no te dejes agarrar, no le des ese trofeo al régimen que te tiene hambre desde hace tiempo”, señaló Florido en un video que difundió en Twitter.
En Colombia, el gobierno que preside Iván Duque está en máxima alerta por publicaciones que indican que Maduro ordenó el año pasado a sus fuerzas militares apoyar logísticamente y con inteligencia al Ejército de Liberación Nacional (ELN)
Duque reiteró que los principales líderes del ELN están en territorio venezolano protegidos por Maduro, quien les provee armamento, dinero y apoyo desde hace varios años para que actúen en contra del Estado colombiano. Maduro ha negado estas acusaciones.
Ayer viernes, decidió reabrir la frontera terrestre con Brasil y la marítima con Aruba, cerradas desde febrero para impedir el intento opositor de ingresar ayuda humanitaria.
Apoyo
Resguardado hasta el momento por las armas, Maduro dijo contar con el apoyo del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, y del presidente del tribunal supremo, Maikel Moreno, mientras que calificó de “traidor” al exjefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) Manuel Cristopher Figuera, a quien responsabiliza de respaldar la movilización opositora del 30 de abril a una base aérea en Caracas.
El miércoles pasado, Maduro expulsó y degradó a Figuera y a 54 militares.
Juan Guaidó, presidente encargado, junto a diputados y algunos militares, hizo un llamado a las fuerzas armadas a desconocer a Maduro a fines del mes pasado, acción que el Gobierno etiquetó como un “golpe de Estado”.
Estados Unidos, por su parte, continúa exigiendo que Rusia y Cuba dejen de apoyar a Maduro.
(Basado en servicios internacionales)