El explosivo deterioro de las finanzas del subsistema exclusivamente de beneficio definido de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) se refleja en sus reservas.
Estos ahorros, que son utilizados para tapar la falta de ingresos ante el alza de los gastos, tuvieron una caída absoluta de 20% al cierre de 2020.
De acuerdo con la data que la administración de la Caja de Seguro Social (CSS) ha entregado a la junta directiva de la entidad, las reservas institucionales del programa pasaron de $1,467.7 millones a $1,170.2 millones entre 2019 y 2020.
A este ritmo, para 2024 no habrá dinero disponible en las reservas con las que se paga parte de las pensiones que anualmente reciben los jubilados en el país, porque los ingresos por cuota obrero patronal son insuficientes.
La encuesta de percepción de riesgos globales del Banco Mundial publicada este mes identificó que el principal riesgo para la economía panameña es el colapso del sistema público de pensiones.
