El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, abogó ayer porque se respete la autonomía de los países, al referirse a temas como la legalidad de la unión de personas del mismo sexo, consignada en una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) recientemente, y la situación de la niñez panameña, cuyo resguardo por parte del Estado fue puesto en tela de juicio por el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas esta semana.
Al referirse a la unión de parejas del mismo sexo, el máximo jerarca de la Iglesia católica local indicó que se debe respetar “al que es diferente”, pero lo que no se puede es trastocar los valores de “nuestros países”, en este caso, uno donde la mayoría es cristiana.
Ulloa manifestó que estos son temas que se deben hablar a nivel de país y no por imposiciones de afuera, porque las naciones son soberanas y autónomas para decidir el rumbo a seguir.
En opinión de la Corte IDH, la Convención Americana sobre Derechos Humanos no define de manera taxativa lo que debe entenderse por familia y tampoco protege solo un modelo particular de la misma. Concluyó que no encontró motivos para no reconocer el vínculo familiar entre parejas del mismo sexo.
Ulloa expresó que respeta a las organizaciones que promueven uniones de personas del mismo sexo, pero cuestionó que para algunos temas sean “muy operantes”, pero para otros, que no detalló, se queden en silencio.
Sobre el tema de los menores de edad, en el que Naciones Unidas cuestionó los toques de queda y que se permita el castigo físico moderado o razonable, indicó que se deben buscar los mecanismos para garantizar su protección.
Ulloa se reunió ayer con representantes de periódicos para la firma de un convenio de apoyo a la Jornada Mundial de la Juventud, que será en enero de 2019. “Con este convenio sellan su respuesta y compromiso para colocar sus dones y talentos a favor de este evento”.
