La fachada de la vetusta iglesia de La Merced, cuya construcción se le atribuye al cantero asturiano Cristóbal de Armiñán, sobrevivió el incendio y ataque de la antigua ciudad de Panamá por parte del pirata inglés Henry Morgan, en 1671.
Luego, entre 1678 y 1680, sería trasladada, piedra por piedra, a la nueva ciudad, hoy conocida como Casco Antiguo, hoy Patrimonio de la Humanidad. Allí actualmente se adelantan trabajos de mantenimiento y restauración de esta valiosa estructura, a un costo de unos $330 mil, para lo cual se ha colocado un andamio, informó fray Javier Mañas.
Si se logra recolectar más fondos, en la restauración seguiría el techo del templo.