La Asociación de Restaurantes y Afines de Panamá (ARAP) se prepara para un cierre masivo de locales de venta de comida a escala nacional, debido a la crisis del coronavirus.
“El Gobierno no puede seguir dándole largas a este asunto”, dijo Domingo de Obaldía, presidente de la ARAP.
El sector de los restaurantes es una de las actividades económicas más afectadas por la medida de aislamiento social para prevenir el contagio del coronavirus en el país .
“Las ventas han caído un 80%. El fin de semana pasado fue desastroso. Digamos que la industria está prácticamente paralizada”, señaló Obaldía.
Se estima que en ciudad de Panamá hay aproximadamente unos 2 mil 600 restaurantes, 250 son miembros de la ARAP.
Algunas de las medidas que han aplicado los dueños de los comercios es reducir las jornadas laborales a seis horas al día, mientras que otros han decidido cerrar.
“Los que permanecen abiertos lo hacen porque con lo poco que entra, ayuda a mantener algo de liquidez para darle a los empleados, en caso de un cierre general”.
El vocero del gremio asegura que la paralización de actividades afectaría a aproximadamente 39 mil empleos de manera directa y 5,000 de manera indirecta. Esto incluye trabajadores de los restaurantes, delivery, proveedores, personas que brindan mantenimiento de acondicionadores de aire, áreas calientes y de cuartos fríos. Agrega que, sin embargo, hay empresas, como Franquicias Panameñas, que mantiene una plantilla de 2 mil 600 trabajadores.
El Gobierno debe anunciar cómo coadyuvará con este cierre. “Como le dices a un trabajador que labore solo seis horas cuando tiene que pagar alquiler, financiera, luz, etc; esta es una cadena, y por lo tanto debe haber justicia social para todos” dijo.
Respalda la idea de que el Gobierno le dé uso al Fondo de Panamá para una situación de emergencia como esta.
Frente a un cierre masivo, dijo que lo más sensato es aplicar vacaciones adelantadas a los trabajadores. “La idea es que, a final de mes, se paguen las vacaciones en base a un horario de seis horas y quedarle debiendo a los trabajadores salario de vacaciones para cuando las cosas mejoren”.