José Dapelo. Este hombre sí que sabe hacer negocios en Panamá. Pero nos debe explicaciones, porque, como de costumbre, algunos se hacen millonarios con el patrimonio de los panameños, mientras nosotros –los dueños del patrimonio– nos tenemos que quedar calladitos, mientros ellos –en nuestras narices y con una sonrisa que no les cabe en la cara– se embolsan millones.
No voy a meterme en el tema de la demanda que Dapelo interpuso contra un abogado panameño que hizo denuncias en Estados Unidos sobre la concesión de su empresa Panama NG Power, vendida con ganancias que seguramente convertirán a Dapelo en multimillonario, y a sus socios, en más adinerados aún. Gracias a este nuevo estatus, ahora tendrá la plata para usar nuestro chueco sistema judicial para intimidar al que se meta con él.
Dapelo alega que NG Power hizo millonarios desembolsos en gastos legales, inversiones y permisos, tratando de justificar las enormes ganancias de la venta de su concesión. Según él, el abogado al que querelló afectó “injustificadamente” la reputación de NG Power (¿en serio?) y por ello reclama $1 millón en indemnización.
Pero yo quisiera que Dapelo nos explique por qué una de sus empresas –Monteverde NG Power– comenzó a enviar cuantiosas sumas de dinero a las cuentas bancarias en Andorra de los padres del exministro Jimmy Papadimitriu desde un mes antes de la resolución que le otorgó la licencia provisional a Panama NG Power, tras la “licitación” en la que fue el único oferente, para vender energía a Panamá, acto celebrado en abril de 2013.
Si Dapelo respetara un poco, solo un poquito, la inteligencia de los panameños, debería saber que su explicación sobre este asunto –ofrecida en febrero de 2018– es absurda, infantil y de una torpeza ofensiva, pues nos trató de perfectos brutos. Esa vez dijo que el $1 millón 260 mil que envió a las cuentas de Andorra eran “con el propósito de construir una tanquería de combustible en Vacamonte”.
Salvo que Dapelo haya encontrado la forma de trasladar Vacamonte a Andorra, no veo ninguna razón para enviar el dinero a Europa para invertirlo en Panamá. Y, a propósito, ¿esos tanques están en Vacamonte? O mejor, ¿hay tanques?
En Andorra, los padres del exministro de la Presidencia recibían dinero de sociedades de Dapelo y de otras empresas, seguramente para negocios de la misma índole que Monteverde NG Power. Los aires de señorón que ahora se da este nuevo millonario tienen el problema de que apestan. Apestan de la misma manera que apesta Odebrecht, Blue Apple, Meco, Constructora Internacional del Sur, empresas que, junto con Monteverde, le enviaron a Papadimitriu más de $16 millones.
Si la justicia fuera confiable en Panamá, el que debería estar subiendo y bajando escaleras es este señor, porque el daño material y moral que reclama lo sufrimos nosotros, los ciudadanos. Así que a otro con sus cuentos insultantes, señor Dapelo, porque los panameños, de pendejos, ni un pelo.
