La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia no admitió de manera unánime un recurso de casación presentado por el exalcalde de Arraiján Pedro Sánchez Moró (2014-2019) y el ex jefe de recursos humanos de esa comuna Omar Ruglianchi Nieto, y les mantuvo la pena de siete años de prisión y cinco años de inhabilitación para ejercer funciones públicas por la comisión del delito de peculado.
En el fallo, fechado el pasado 19 de noviembre, pero cuya notificación fue fijada en edicto el pasado lunes, y bajo la ponencia de la magistrada María Eugenia López, la Sala rechazó en el fondo los recursos presentados por los abogados Yamileth Rodríguez y Edwin Aldeano, en representación de Ruglianchi y Moro, respectivamente.
En junio de 2018, el Juzgado Tercero Penal condenó a Moro y a Ruglianchi a siete años de cárcel y cinco de inhabilitación para ejercer funciones públicas por peculado en perjuicio de la Alcaldía de Arraiján, luego de que una investigación de la Fiscalía Anticorrupción expuso el nombramiento en esa comuna de jugadores del equipo de fútbol Santa Gema, del que Moró era dueño.
Después de verificar las tarjetas de asistencia al Municipio de Arraiján, la Contraloría General de la República certificó en un informe de auditoría que, aunque los juzgadores aparecían nombrados en ese gobierno local, no acudían a laborar.
En la pesquisa, la fiscalía determinó que nueve directivos y ocho jugadores del club de fútbol estaban en la planilla municipal y entre todos sumaban un salario de $11 mil mensuales.
En el fallo de primera instancia, el Juzgado Tercero Penal acogió las evidencias presentadas por la Fiscalía, entre ellas, testimonios de funcionarios de la Alcaldía, el informe de auditoría, copias de los cheques entregados a jugadores del equipo Santa Gema que laboraban en el Municipio de Arraiján, entre otras evidencias.
Este fallo fue confirmado por el Segundo Tribunal Superior, y los imputados acudieron entonces ante la Sala Penal de la Corte.
Una vez notificadas las partes sobre la decisión adoptada por la Sala Penal, Moro y Ruglianchi deberán ser puestos a órdenes de la Dirección del Sistema Penitenciario para iniciar el cumplimiento de la pena.