CIUDADANÍA

Se abre la ruta hacia una constituyente

Se abre la ruta hacia una constituyente
El movimiento en favor de una constituyente paralela fue lanzado ayer, en el Museo de la Libertad y los Derechos Humanos. Miguel Cavalli


Un grupo de personas presentó ayer el movimiento ciudadano Panamá Decide, un esfuerzo para convocar a una constituyente paralela a través del mecanismo de participación ciudadana. La meta: recoger en seis meses las 581 mil firmas necesarias para que el Tribunal Electoral (TE) reglamente el proceso de elección de los potenciales miembros de la asamblea constituyente.

La agrupación solicitará al TE, de acuerdo con lo que establece la Constitución en su artículo 314, iniciar el proceso para elegir a una asamblea constituyente, y por el momento tienen la misión de “promover la recolección de firmas”.

Durante la rueda de prensa llevada a cabo en el Museo de la Libertad y los Derechos Humanos, miembros fundadores del movimiento explicaron sus motivaciones.

Carlos Ernesto González Ramírez resaltó que la institucionalidad del país “no permite que los ciudadanos controlen a los políticos, sino que los políticos controlen a los ciudadanos”. Agregó, que los problemas institucionales “no se resuelven con que una persona de buena voluntad llegue al poder”.

El movimiento planea comenzar con el proceso de recolección de firmas en abril. La meta, explicó González Ramírez, es que la nueva Constitución comience a regir antes de las elecciones de 2024.

Durante la pandemia, a raíz de la crisis económica y social, líderes de distintos partidos políticos han mencionado la necesidad de una Constituyente. José Blandón, presidente del Partido Panameñista, incluso lo planteó como una propuesta durante su campaña presidencial, en las elecciones de mayo de 2019. Rómulo Roux, presidente de Cambio Democrático, ha manifestado la necesidad de una Constituyente para hacerle frente a la crisis que vive el país.

El movimiento no descarta contar con el apoyo de los partidos y explicaron que el mecanismo del TE permite que se sumen firmas recogidas por distintos frentes al cumplirse el plazo de los seis meses. En cuanto a la organización, estructura y metodología que se empleará para cumplir con la “brutal tarea” de recolectar las firmas, confían en las soluciones tecnológicas para llegar a la mayor gente.

Juan Williams, uno de los jóvenes que apoya el movimiento, aseguró que el “modelo económico, político y social del país se ha agotado”, y que el proceso se presta para que los ciudadanos demuestren su voluntad de cambiar el rumbo del país.

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