El 5 de diciembre de 2019, tres meses antes de la llegada de la pandemia de Covid-19, el Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República anunció que se posponía la celebración del censo de 2020, previsto originalmente para el domingo 24 de mayo de ese año.
Todavía hoy, 16 meses después, la Contraloría no puede precisar cuándo se hará el XII Censo Nacional de Población y VIII Censo Nacional de Vivienda, suspendidos en aquella ocasión en medio de disputas entre empresas que buscaban quedarse con el contrato para la impresión y suministro de materiales censales, servicios logísticos y de procesamiento de los cuestionarios.
Se calcula que podría ser entre octubre y noviembre de 2021. La información que se obtiene de los censos es vital para formular políticas públicas de forma científica.
Contraloría aún no define fecha del censo del año 2020
El Censo Nacional de Población y Vivienda estaba programado, inicialmente, para el 24 de mayo de 2020. Ahora, 11 meses después de esa fecha, aún no se sabe cuándo se llevará a cabo esta gran encuesta del Estado, que suele hacerse cada 10 años.
De momento, el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) avanza con los procesos necesarios para hacer el trabajo de campo del XII Censo Nacional de Población y VIII Censo Nacional de Vivienda.
Uno de los principales cambios en el censo pendiente será el uso de plataformas tecnológicas para responder el cuestionario y reportar los resultados.
Actualización cartográfica
El director del INEC, Samuel Moreno, detalló a este medio que actualmente se encuentran en la fase precensal o de preparación del trabajo.
Se está llevando a cabo la actualización cartográfica, para la cual se ha contratado a 82 cartógrafos y a 8 conductores. Según registros del portal de transparencia de la Contraloría General de la República, los cartógrafos contratados devengan un salario mensual de $1,198 y cuentan con contratos eventuales.
Moreno adelantó que, a medida que tengan “fechas ciertas”, van a tener que efectuar más contrataciones especializadas.
De desarrollarse todo acorde al plan, esperan poder dar una fecha fija en la cual se desarrollará el censo entre octubre y noviembre de 2021. Moreno asegura que monitorean la situación sanitaria del país y que tienen previsto hacer, este año, un censo experimental para implementar los nuevos procesos y definir el recurso humano que necesitarán el día del censo.
Cuando llegue el momento, la captura de los datos se hará en dispositivos móviles. Solo se usarán cuestionarios de papel en áreas de difícil acceso, donde no llegue la señal de telecomunicaciones ni haya electricidad. Además de ser una alternativa más ecológica, explicó Moreno, esto permitirá incrementar la calidad de los datos y se optimizará la entrega de resultados.
Cálculos de la Contraloría a mediados de 2019 detallaban que el costo total del censo correspondiente a 2020 sería de $35.8 millones. El XI Censo Nacional de Población y VII de Vivienda (en 2010) tuvo un costo cercano a $17 millones, según se informó en esa ocasión.
Los datos del censo correspondiente a 2020 revisten de especial importancia, debido a que los resultados de 2010 —que arrojaron una población total de 3 millones 405 mil 813 personas— fueron criticados debido a fallas de organización que habrían hecho que muchas viviendas no fueran empadronadas.
Importancia de conocer datos certeros
Para Javier Stanziola, economista del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales de Panamá (CIEPS), los censos son necesarios para “poder formular políticas públicas con información sobre las necesidades de la gente”. Considera que, de hacerse un censo en 2021, se tienen que reformular las preguntas con una perspectiva de género. “Dejemos de preguntar quién es el jefe del hogar”, argumenta, y propone hacer preguntas más amplias sobre las labores de la casa y cómo se distribuyen las actividades.
Stanziola asegura que es importante que el censo contemple la diversidad de familias que viven en Panamá, donde no siempre hay un hombre que funge como jefe del hogar.
Destacó que, además de un censo completo y actualizado cada 10 años, se debe buscar fortalecer la cultura de datos administrativos. Las secciones de estadística de cada ministerio y entidad pública deben contar con información detallada que permita enfocar las necesidades estadísticas, más allá de lo contemplado en el censo nacional.
Disputas entre empresas por contrato
A finales de 2019, el Tribunal Administrativo de Contrataciones Públicas (TACP) anuló la accidentada licitación para adquirir los materiales censales, servicios logísticos y de procesamiento de los cuestionarios del Censo 2020. El acto tenía un precio de referencia de $8.3 millones.
La licitación estuvo plagada de impugnaciones por las partes, lo cual llevó —por el tiempo de resolución de los recursos— al aplazamiento del censo previsto para el 24 de mayo de 2020, tres meses antes de que se decretara la pandemia por la Covid-19 en marzo de 2020. La decisión fue anunciada el 5 de diciembre de 2019.
A la fecha, no se han publicado más compras de esta índole en Panamá Compra por parte de la Contraloría General de la República.