La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó profunda preocupación y calificó las recientes medidas del gobierno del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, como un “grave atentado contra la democracia”.
En un comunicado divulgado ayer, la SIP señala que el gobierno de Bukele, que hace poco destituyó con su mayoría en la Asamblea Legislativa a cinco magistrados de la Corte Suprema de Justicia y al fiscal general, ahora la ha emprendido con los medios de comunicación.
El 5 de mayo, la Asamblea aprobó con 68 votos a favor sobre 84 diputados, reformas a la Ley de Imprenta de 1950 para eliminar las exenciones fiscales en la importación de materia prima, maquinaria y equipo para la impresión de materiales. Esta situación, dijo la SIP, afecta aún más a la industria periodística local, golpeada por una crisis económica de años, agudizada por la pandemia. Además, califican la medida como una retaliación debido al papel crítico de los medios.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, dijo que “el irrespeto del presidente a la independencia de los poderes del Estado también quedó de manifiesto en la ilegal destitución de los jueces de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, y del fiscal general”. Esto, según Jornet, “es un grave atentado contra la democracia, y exhortamos a la comunidad internacional a denunciarlo de forma vigorosa”.
De hecho, una veintena de expresidentes de España y Latinoamérica, aglutinados en el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA, por sus siglas en inglés), entre ellos Nicolás Ardito Barletta y Mireya Moscoso de Panamá, condenaron el pasado jueves las acciones de Bukele y su nueva mayoría.