En sus últimos reportes sobre Panamá, las agencias de calificación de riesgo han advertido sobre la importancia de introducir reformas al programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja de Seguro Social (CSS), ante el eventual agotamiento de las reservas del principal programa que nutre las pensiones de los jubilados.
S&P Global Ratings rebajó esta semana la calificación de riesgo de Panamá de BBB+ a BBB. En el informe, dijo que “Panamá enfrenta retos para fortalecer sus finanzas públicas a medio plazo” y que “el problema más urgente es el deterioro de las finanzas de la CSS, agravado por la pandemia”.
Un informe de la Junta Técnica Actuarial del pasado mes de octubre sitúa en 2025 la fecha en la que se agotarían las reservas del subsistema exclusivamente de beneficio definido, mientras que algunos analistas piensan que esa fecha podría llegar antes.
La agencia Moody’s señaló en su revisión a Panamá, de octubre, que los últimos acontecimientos “han incrementado la urgencia de esta reforma”. Este será uno de los temas a tratar en el diálogo nacional que fue convocado ayer por el presidente Laurentino Cortizo.