La Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea Nacional (AN) creó ayer una subcomisión que se encargará de recabar los aportes de los sectores interesados en opinar sobre el proyecto de ley 178, el cual establece un marco legal para la prohibición del uso de los sistemas electrónicos de administración de nicotina.
Actualmente, lo relacionado con los cigarrillos electrónicos está regulado por el Ministerio de Salud (Minsa), a través de decretos y resoluciones. No obstante, el diputado y presidente de la comisión, Crispiano Adames, subrayó que lo que buscan es darle mayor fuerza a esa regulación con una ley.
Advirtió que estos sistemas electrónicos no están siendo usados solamente para consumo de nicotina, sino de sustancias ilegales, por lo que se debe establecer un mayor control.
Reina Roa, coordinadora de la Comisión Nacional de Control de Tabaco del Minsa, indicó que en la entidad vienen aplicando estas disposiciones desde hace cinco años y que el proyecto de ley habla del uso de estos dispositivos en ambientes donde está prohibido fumar.
Como Comisión de Control de Tabaco, dijo que están solicitando que se mantengan los textos originales de las normas que existen y que fueron creadas por el Minsa.
Sobre la realidad en Panamá, indicó que los jóvenes están accediendo a estos productos a través de redes sociales, y que es un tema que hay que evaluar.
Detalló que en 2019 se identificaron los primeros casos de enfermedad pulmonar severa relacionados con el uso de estos sistema electrónicos en Estados Unidos, donde el 33% de los jóvenes usan cigarrillos electrónicos. “En Panamá se calcula que el 6% [los utiliza]. Muchos de ellos tienen un consumo dual, es decir consumen el cigarrillo tradicional y además el electrónico”.
En Panamá, el Decreto Ejecutivo 1838 de 5 de diciembre de 2014 prohíbe el uso de sistemas electrónicos de administración de nicotina, cigarrillos electrónicos, vaporizadores u otros dispositivos similares, con o sin nicotina. Y mediante Resolución 45 de 2 de marzo de 2016, el Minsa estableció la obligatoriedad de colocar el letrero de prohibición de uso de estos sistemas en todos los lugares en donde esté prohibido el uso del tabaco.