Un hombre asfixiado en el incendio de un supermercado ayer en Santiago se convirtió en el tercer muerto en tres días en Chile, donde la violencia recrudeció, recordando los días más ásperos de la crisis social que comenzó en octubre de 2019.
Un grupo de vándalos saqueó e incendió en la madrugada un supermercado en la populosa comuna de San Ramón, en el sur de Santiago. Los bomberos encontraron el cuerpo del hombre y rescataron a otras dos personas con principios de asfixia tras controlar las llamas.
La víctima es al parecer una “persona de 30 o 40 años” y la causa de su muerte “sería la asfixia por inhalación de monóxido de carbono”, informó Carolina Núñez, comisaria de la Policía de Investigaciones.
Otro supermercado también fue saqueado y la Policía detuvo a 16 personas, mientras que barricadas incendiadas se veían en varias calles de la capital chilena.
La violencia durante las manifestaciones había bajado en intensidad durante las últimas semanas. Pero la noche del martes se encendió la chispa de los disturbios con la muerte de un hincha del club Colo Colo, atropellado por un camión policial. Un día después, los desórdenes prosiguieron y un manifestante fue atropellado por un autobús que había sido robado por encapuchados.
La crisis social comenzó en Chile el 18 de octubre, con graves desórdenes y manifestaciones en las que se oyeron las quejas contra la desigualdad existente en este país y su sistema de pensiones, entre otras demandas.
Mientras, en un informe preliminar sobre la situación del país presentado ayer, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo que Chile “vive una grave crisis de derechos humanos” a más de tres meses del inicio del estallido social. El organismo aconsejó a las autoridades adoptar “medidas que de manera inmediata cesen los actos de abuso de la fuerza” y se investiguen las denuncias de violaciones a los derechos humanos.