La muerte de cinco personas en la discoteca Espacio Panamá, ubicada en Calle 12, Santa Ana, podría estar relacionada con un ajuste de cuentas entre las pandillas Los Galácticos y Los Niños del Silencio, provocado por un tumbe de drogas.
Charles Mosquera, de 38 años de edad, fue señalado como la persona que inició el tiroteo. Fuentes ligadas a la investigación lo vinculan con la pandilla Los Niños del Silencio, que opera en Cerro Cocobolo, San Miguelito.
Las pesquisas indican que Mosquera abrió fuego contra el grupo en que se encontraban miembros de Los Galácticos, que opera en San Pedro, Juan Díaz. Ahí estaban Ricardo Lara (de 39 años de edad), Michael Ruiz (22 años) y Eliécer Salazar (29 años), quienes murieron a causa de varios impactos de bala, al igual que Mosquera.
El quinto fallecido, Abdiel Díaz (20 años), al parecer no tenía participación en ninguna de las pandillas y se encontraba en la discoteca participando del concierto de música urbana a cargo del cantante Yemil.
Ayer, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses practicó una serie de diligencias sobre un arma recuperada y un vehículo ubicado en Las Acacias, Juan Díaz, en el que se transportaban Norman Sánchez y Juan De La Cruz Lara, este último es hermano del fallecido Ricardo Lara.
El Ministerio Público informó en la tarde de ayer que a Sánchez y Cruz Lara se les imputó cargos y se ordenó su arresto por el delito de posesión ilegal de armas de fuego.
Según las investigaciones, ambos habrían estado en la discoteca al momento de la balacera y ayudaron a transportar a varios de los heridos al Hospital Santo Tomás.
El Imelfc intenta establecer si el arma en el vehículo en el que se transportaban Norman Sánchez y Juan De La Cruz Lara fue usada durante el tiroteo.
También se intenta determinar si Charles Mosquera actuó solo o contó con la colaboración de otras personas que salieron de la discoteca tras el incidente.
A la vez, se analizan una serie de videos tomados por las cámaras de la discoteca y de varios clientes que filmaban con sus teléfonos celulares el concierto. Todo eso podría arrojar luz sobre cómo se dieron los hechos. Por ahora, los dos detenidos pueden enfrentar cargos por tenencia ilegal de arma de fuego.