Una auditoría en la Contraloría, una investigación en la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai), y una denuncia en el Ministerio Público. Es el balance de lo que ocurrió ayer en torno al escándalo por supuestas irregularidades en el manejo de fondos de Mi Cultura en Casa, el programa que ha desarrollado el Ministerio de Cultura (MiCultura) en medio de la pandemia.
El día arrancó con el anuncio del ministro de Cultura, Carlos Aguilar, de que le iba a pedir a la Contraloría que audite los contratos que manejó la empresa Jimmy Dawson Productions, Inc. (JDP). Lo dijo en Radio Panamá, mientras defendía la gestión de su cartera, y le contestaba interrogantes a Rodrigo Farrugia, presidente de la Asociación de Teatristas de Panamá, quien también era entrevistado. “Yo personalmente, como ministro del ramo, le voy a solicitar a la Contraloría que audite (...)”, aseguró.
Segunda fase
Fue creado con la Ley 90 del 15 de agosto de 2019. Carlos Aguilar Navarro, economista y director de cine y televisión, es su primer ministro. Para 2021, esta cartera tiene un presupuesto de $207.7 millones. El Ministerio de Cultura fue una de las promesas de campaña de Laurentino Cortizo.
Para entonces, Aguilar ya le había pedido disculpas a los teatristas por llamarlos “grupito”. El ministro insinuó que lo sacaron de contexto. “Nosotros hicimos una rendición de cuentas de dos horas y se ha sacado un fragmento donde parece que yo dijera... tal vez no elegí las mejores palabras en ese momento, que todos los teatristas son un grupito. Eso nunca fue así”, aseguró, y luego, dirigiéndose a Farrugia, manifestó: “a pesar de eso, y a pesar de que el lunes te voy a mostrar el video, si ofendí al grupo de teatro, les pido disculpas”.
Los teatristas, entre ellos Farrugia, han emplazado a MiCultura para que rinda cuentas sobre los contratos otorgados a JDP, que totalizan $382 mil. Ponen su atención principalmente en el que se le otorgó para contratar comunicadores (por $43 mil 870). Dawson dio a conocer un “informe preliminar” en donde lista a 18 comunicadores, pero varios aseguran que nunca han prestado servicio ni para la mencionada empresa, ni para MiCultura. Didia Gallardo, Honorio Vega, Bienvenido Mojica y Yodalis Bethancourt niegan cualquier vínculo.
Dawson emitió un comunicado en el que afirmó que el informe preliminar fue un documento que puso a consideración del ministerio para que decidiera a quiénes de esos comunicadores contrataba, y que algunos no fueron seleccionados.
Ese mismo discurso lo comparte Aguilar. Pese a que anunció la auditoría, el ministro manifestó que “se cumplió con todo”. “Salió al público una lista preliminar que la empresa había enviado para que se evaluara acá, en la dirección de comunicación, para que se decidiera de ahí cuáles iban a ser los 10 comunicadores que iban a trabajar con nosotros”, explicó en Radio Panamá.
La Prensa consultó a MiCultura sobre si la auditoría que solicitarán abarcará a todos los programas de Mi Cultura en Casa e informaron que es “una obligación del Ministerio de Cultura observar los procedimientos de fiscalización previos y posteriores de todo acto público de erogación de recursos del Estado bajo nuestra administración. Eso incluye todas las contrataciones de bienes y servicios que realiza este ministerio”.
Un par de horas después de la intervención del ministro, la Antai, entidad a cargo de Elsa Fernández, anunció una auditoría a los contratos de la compañía. En la entidad informaron a este medio que ayer mismo solicitaron información sobre el tema. Luego, la Contraloría, bajo el mando de Gerardo Solís, dio a conocer que auditará la orden de compra #4200313738, a favor de Dawson, por $43 mil 870. Es decir, solo un contrato.
Seguidamente, a las 2:00 p.m., Daniel Lopera y Mauricio Valenzuela presentaron una denuncia ante el Ministerio Público contra Aguilar y MiCultura, para que se investigue supuestas anomalías en los contratos adjudicados a Dawson.
“Han sido varias irregularidades... Desde personas que están en lista y aparecen como beneficiarios de contratos que no sabían. Estamos hablando de incumplimiento de contrato, incluso hasta tráfico de influencia y falta a la ética”, manifestó Valenzuela. Lopera habló de mal manejo a los fondos asignados a la institución.
Farrugia, en tanto, se reunirá con Aguilar el lunes.
“Tocaré puntos precisos con el ministro para después sumar a nuestros equipos y tener una mesa de trabajo. Aún así debo ser enfático de que hay un compromiso de rendición de cuentas y una cosa no tiene que ver con la otra”, explicó ayer a este medio. Insiste en que es necesario que se dé a conocer la lista de comunicadores contratados, “para sacar conclusiones”.
