El Tribunal de Juicio Oral del proceso que se le sigue a Ricardo Martinelli por presunto espionaje político rechazó, por “improcedente”, una serie de peticiones de la defensa del ex gobernante, entre ellas, una audiencia para presentar una tercera incapacidad médica para suspender el juicio programado para el próximo miércoles 21 de julio.
El documento, con fecha de ayer 15 de julio, lleva la firma de las juezas Iveth Francois Vega (presidenta), Jennifer Saavedra Naranjo y Marisol Osorio Leyton.
Las tres juezas citaron el artículo 18 del Código Procesal Penal, que dice: “quienes intervienen en los procesos deben hacerlo con lealtad y buena fe, sin temeridad en el ejercicio de los derechos y deberes procesales”. Esta disposición también advierte que el juez hará uso de sus facultades para rechazar cualquier solicitud o acto que implique “una dilación manifiesta de las partes”.
También mencionaron el artículo 15 del mismo código, que dispone: “toda persona tiene derecho a una decisión judicial definitiva emitida a tiempo razonable. Toda actuación debe surtirse sin delaciones injustificadas”.
Además, recordaron que ya el pasado 30 de junio se celebró una audiencia para escuchar las razones por las que el expresidente no acudió al juicio originalmente programado para el 22 de junio y, posteriormente, para el 5 de julio, diligencias que no se desarrollaron porque el equipo legal del acusado presentó incapacidades médicas. Las juezas agregaron que en esa oportunidad accedieron a la petición de la defensa de fijar una nueva fecha: 21 de julio a las 9:00 a.m., y que el tribunal “tomará todas las previsiones legales” para que se celebre.
Antes de que se conociera la decisión del tribunal, el vocero de Martinelli, Luis Eduardo Camacho, informó a través de Twitter que la abogada Jessica Canto había presentado un nuevo certificado de incapacidad médica (el tercero), otorgado por el neurocirujano Waltter Kravcio. El propósito es que esta incapacidad médica fuera válida desde el 21 de julio al 20 de agosto de 2021.
Canto pidió citar a Kravcio y que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses verifique la condición de salud de Martinelli, pero que el resultado fuera “confidencial”.
De acuerdo con las juezas, la solicitud fue presentada el pasado 12 de julio, apenas unos días después de que el exmandatario se reuniera con un grupo de diputados de Cambio Democrático, su antiguo partido, en la casa club de la familia Martinelli en Altos del Golf. Martinelli llegó a la cita en una camioneta Lexus, desde la que saludó y sonrió a los periodistas que le dieron cobertura a la actividad. Un periodista le consultó si asistiría al juicio el 21 de julio, y contestó que dependía de la “estrategia” de sus abogados.
Médicos forenses determinaron que la cirugía que Kravcio practicó a Martinelli en la columna fue “electiva”.
El exmagistrado Harry Díaz, quien fungió como fiscal del caso cuando éste era competencia de la Corte Suprema de Justicia, reaccionó al intento de Martinelli de suspender el juicio con una tercera incapacidad. “Es evidente que Martinelli se burla de la administración de justicia de un país. Sin embargo, debemos recordar que es obligación de las jueces de juicio oral corregir todo tipo de irregularidades dentro del proceso, precisamente para evitar las dilaciones, tal como está contemplado en el artículo 63 del Código Procesal Penal”, dijo el exmagistrado.
“Desafortunadamente, a pesar de que la fiscalía y los querellantes solicitaron que se declarara en rebeldía al acusado, —con una operación electiva que fue deliberadamente realizada dos días antes de la fecha del juicio—, las juezas no lo declararon en rebeldía. Es notorio que el procesado no quiere comparecer a juicio no porque no pueda, sino porque no le conviene que se falle de fondo en un caso tan contundente, como lo es los pinchazos”, agregó Díaz.