El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, anunció la firma de un decreto “para garantizar que los ciudadanos estadounidenses tengan la prioridad para recibir vacunas estadounidenses”.
El texto, que Trump firmó frente a las cámaras durante una “cumbre de vacunas”, en la Casa Blanca, no se hizo público de inmediato.
No está claro cómo se aplicaría este decreto, dado que los fabricantes de vacunas ya han firmado acuerdos con otros países. Pero la medida sugiere que EU está preocupado por una posible escasez cuando prevé inmunizar a decenas de millones de personas próximamente.
Mientras tanto, el presidente electo, Joe Biden, advirtió que si el Congreso no llega rápidamente a un acuerdo financiero para combatir la pandemia, la campaña de vacunación contra el nuevo coronavirus puede ralentizarse o, incluso, detenerse.
“Sin una acción urgente del Congreso este mes, [...] existe una posibilidad real de que luego de una campaña inicial de vacunación, estos esfuerzos se desaceleren y se detengan”, dijo el demócrata ayer al presentar a su futuro secretario de Salud, el hispano Xavier Becerra, y al equipo encargado de la lucha contra la pandemia cuando asuma el cargo el 20 de enero.
El Reino Unido empezó a vacunar a su población este martes, la primera campaña de ese tipo en un país occidental. En Estados Unidos y la Unión Europea, los organismos reguladores anunciarán sus aprobaciones próximamente.

