La Comisión Europea divulgó ayer, con párrafos confidenciales mantenidos en reserva, las 41 páginas del contrato con AstraZeneca sobre las vacunas contra la Covid-19, para aumentar la presión sobre la compañía farmacéutica por el cumplimiento de sus obligaciones, tras las anunciadas demoras en las entregas.
De común acuerdo entre ambas partes, párrafos enteros —y en un caso hasta una página completa— quedaron cubiertos, en particular los puntos referidos a precios, modalidades de pago y calendario preciso de las entregas de vacunas.
Autorizan vacuna de AstraZeneca
La Comisión Europea (CE) autorizó ayer la vacuna de AstraZeneca/Oxford contra el nuevo coronavirus, la tercera que ya puede ser distribuida entre los 27 países de la Unión, luego de las de Pfizer/BioNTech y Moderna, anunció la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen.
”Espero de la empresa que entregue las 400 millones de dosis como [fue] acordado”, insistió la jefa del Ejecutivo en Twitter, en pleno forcejeo a causa de importantes retrasos de producción. “Seguiremos haciendo todo lo que sea posible para garantizar las vacunas para todos los europeos, para nuestros vecinos y nuestros socios en todo el mundo”, indicó.
La divulgación del controvertido documento ocurrió apenas horas antes de la autorización de la vacuna por parte de la Comisión Europea, tras el informe favorable de la agencia encargada de medicamentos.
“Espero de la empresa que entregue las 400 millones de dosis como [fue] acordado”, insistió la jefa del Ejecutivo europeo en Twitter, Ursula von der Leyen.
La divulgación del contrato respondió a una agria controversia entre la Unión Europea (UE) y el laboratorio centrada en dos puntos críticos de desacuerdo: el alcance de la idea del “mejor esfuerzo” para cumplir las metas, y el papel de las fábricas de AstraZeneca en el Reino Unido en la producción de vacunas para la UE.
El portavoz de la Comisión, Eric Mamer, dijo que la divulgación del contrato muestra que el acuerdo firmado incluye las fábricas de AstraZeneca en el Reino Unido y que “estas plantas contribuirán al esfuerzo (...) para entregar dosis a la Unión Europea”.
El director general de la AstraZeneca, Pascal Soriot, había argumentado esta semana que los retrasos en el programa de entregas de vacunas a la UE se deben a problemas en una planta situada en Bélgica.
La UE reaccionó enérgicamente, alegando que el contrato no estipula que la producción de las plantas en el Reino Unido esté reservada a ese mercado, y por ello el laboratorio debería utilizar esa producción para cumplir sus compromisos en Europa.
Una fuente europea dijo ayer que el uso de las plantas británicas para suministrar vacunas a la UE “no es una opción, sino una obligación contractual (...) No hay fábricas opcionales”.
Mamer también señaló que la divulgación del contrato previamente confidencial probaría que AstraZeneca se había comprometido a un calendario de entrega claro y no simplemente a hacer los máximos esfuerzos para cumplir el contrato.
En sus declaraciones de esta semana, Soriot había insistido en que AstraZeneca se había comprometido a hacer su “mejor esfuerzo” en alcanzar metas de producción y distribución, una interpretación que la UE rechazó airadamente.
En efecto, el contrato menciona reiteradamente la fórmula del “mejor esfuerzo”, pero la UE alega que esa expresión legal se refiere a un momento en que aún no era seguro de alcanzar una vacuna eficaz contra la Covid-19.
“AstraZeneca se compromete a hacer todos los esfuerzos razonables para desarrollar la capacidad de producir 300 millones de dosis de la vacuna, sin ganancias ni pérdidas”, señala el contrato, que menciona la opción de la UE de ordenar 100 millones de dosis adicionales.
Sin embargo, la presidenta de la Comisión dijo este viernes que la idea de hacer lo máximo se aplicaba “cuando aún no había certeza de que se desarrollaría una vacuna. Hemos pasado de ese punto. La vacuna está ahí (...) y hay cantidades extremadamente precisas de entregas en el contrato”.
España
En medio de la creciente tensión en Europa, la crisis se exacerbó en España, donde varias regiones ralentizaron o incluso suspendieron las campañas de inmunización por falta de existencias.
En el marco de la UE, España se había asegurado con antelación decenas de millones de dosis que le permitieran alcanzar el objetivo de vacunar a un 70% de sus 47 millones de habitantes antes del final del verano boreal.
Pero las dificultades de los laboratorios farmacéuticos para cumplir con sus contratos pone bajo presión a las 17 regiones españolas, competentes en sanidad y responsables de la campaña de vacunación.
“Hemos tenido que suspender el suministro de nuevas primeras dosis, al menos, durante las dos próximas semanas, por falta de vacunas” para poder asegurar la administración de las segundas dosis, indicó el miércoles el vicepresidente regional de Madrid, Ignacio Aguado.
En Cataluña, las autoridades advirtieron que sus reservas se estaban agotando y que “las neveras estarán vacías” en pocos días si no llegan nuevas remesas.
Y en Andalucía, la región más poblada, la vacunación se suspendió totalmente el pasado fin de semana.
“Como la semana pasada no nos llegaron vacunas, se tuvo que tirar de la reserva estatégica que poco a poco se estaba agotando y se paró el fin de semana para poder seguir vacunando el lunes”, indicó un portavoz de gobierno regional.
Finalmente, el gobierno central tuvo que enviar a esta región un paquete de 79 mil 500 vacunas para poder retomar la campaña.
Muy castigada por la pandemia, que ha dejado oficialmente 58 mil decesos y más de 2.7 millones de casos, España ha administrado por ahora 1.4 millones de vacunas, un 83.3% de las recibidas, y ha inmunizado con dos dosis a cerca de 252 mil personas.
Pero los problemas de aprovisionamiento ponen en apuros la campaña. “La semana pasada recibimos el 50% de lo que deberíamos haber recibido y esta semana tampoco hemos recibido el 100%”, denunció el responsable de Sanidad de la región de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, para justificar su decisión de dejar de vacunar al personal sanitario.
Para algunos profesionales sanitarios, estos problemas están ligados a la falta de coordinación en la administración pública de un país muy descentralizado y donde, a menudo, las relaciones entre gobierno central y autonomías se envenena por las disputas políticas.