En 8 de cada 10 hogares de Panamá, los cuidadores expresan preocupación por la salud mental de sus niños, según una encuesta del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).
Según el texto, la cantidad de niños con afectaciones de su salud mental pasó de 20% en noviembre de 2020 a 32% en junio 2021.
Datos de la Caja de Seguro Social precisan que en el primer semestre de 2021 fueron hospitalizados 36 pacientes por estas causas, siendo el grupo de 16 años el más afectado, con trastornos depresivos, conducta bipolar e intento de suicidio.
Problemas de salud mental en los niños, una pandemia oculta
La pandemia de la enfermedad Covid-19 es el detonante de preocupaciones sobre la salud mental de niños y adolescentes. Sin embargo, la actual crisis sanitaria puede ser solo la punta de un iceberg de un problema ignorado por años.
Así describe la situación el Fondo de Naciones Unidas por la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) en su tercera encuesta de hogares de las familias con niños, niñas, y adolescentes durante la Covid-19 en Panamá (en la parte bienestar físico y mental).
El informe, publicado en el marco del Día de la Salud Mental, indica que en 8 de cada 10 hogares en Panamá los cuidadores o padres de familia expresan preocupación por el impacto de la pandemia en la salud mental de los niños.
Los cuidadores de niños con edades de entre 4 y 10 años reportan cambios bruscos en su comportamiento, que atribuyen al aburrimiento y a la soledad. Los describen como más “amargados” y solitarios.
Otra inquietud que manifiestan los cuidadores de los niños en las áreas urbanas es que los videojuegos están impidiendo el contacto real de los y las adolescentes con otras personas.
En tanto, en las montañas de las áreas comarcales los cuidadores también afirman que sus niños han estado más ansiosos y tristes por no poder realizar actividades con sus compañeros de la escuela y la comunidad.
Aumentos alarmantes
Para esta encuesta, el equipo de Unicef realizó comparaciones en tres momentos diferentes a lo largo de la pandemia de la enfermedad de Covid-19 (junio 2020, a mediados de noviembre de 2020 y junio de 2021), que han permitido establecer que la cantidad de niños con afectaciones en su salud mental aumentó de 20% en noviembre de 2020 a 32% en junio 2021 (ver gráfica).
En estos hogares, el ambiente familiar es más hostil y los conflictos se han incrementado progresivamente durante estos meses de pandemia: de 33% en junio de 2020, a 46% en noviembre de 2020 hasta 50% en junio pasado, según la encuesta de Unicef.
Las familias también reportan aumento de la criminalidad en su comunidad, lo que afecta significativamente a los niños.
El organismo de las Naciones Unidas recomienda a Panamá implementar programas que fomenten la interacción social y la recreación al aire libre de los niños, garantizando las medidas de bioseguridad y el acceso a estos espacios en zonas de mayor vulnerabilidad.
También advierte que se debe fortalecer la respuesta del Estado para prevención de todo tipo de violencia contra niños, niñas y adolescentes y para la atención psicosocial, especialmente, en casos de violencia doméstica y maltrato. Implementar estrategias dirigidas a crear entornos protectores para los niños, niñas y adolescentes en las comunidades, brindando servicios de calidad a las familias que lo requieran, dice.
Sobre la encuesta, Javier Córdoba Ortega, coordinador del Programa de Unicef en Panamá, advirtió que a la situación de la niñez y adolescencia en Panamá hay que darle seguimiento para contar con una niñez sana.
Además, enfatizó que la Unicef junto con las autoridades están impulsando acciones dirigidas a sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de la salud mental y la necesidad de compartir evidencia internacional respecto a cómo los diferentes países están enfrentando esta crisis en materia de salud mental.
Para este informe, la Unicef realizó entrevistas vía telefónica de alrededor de 15 minutos en mil 4 hogares en todo el país. También entrevistó de manera presencial por 60 minutos a 61 cuidadores y 61 niños/as en todo el país, incluyendo Darién y las comarcas.
La ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo, indicó que la data recopilada le permitirá reforzar el plan de trabajo interinstitucional y la oferta que está al servicio de la primera infancia y de los adolescentes de todo el país.
Castillo reiteró el compromiso que tiene el Mides por seguir desarrollando políticas de protección a favor de las poblaciones prioritarias, que son parte esencial en el desarrollo social y económico del país.
En tanto, la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos; y el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, calificaron la encuesta como un instrumento valioso para el desarrollo de los proyectos que realizan en sus respectivas dependencias.
Atenciones en cifras
La coordinadora del Programa Nacional de Salud Mental de la Caja de Seguro Social (CSS), Vanessa Flores, manifestó que en el primer semestre de este año fueron hospitalizados 36 pacientes, siendo el grupo de 16 años el más afectado, con predominio de trastornos depresivos, conducta bipolar e incluso intento de suicidio, problemas relacionados con el duelo y retraso mental.
Mientras, en consulta externa se contabilizaron 3 mil 855 pacientes con el diagnóstico de trastornos de aprendizaje a raíz de las clases virtuales, además de estrés postraumático, autismo, depresión y déficit de atención con hiperactividad, subrayó Flores.
En América Latina y el Caribe se calcula que el 15% de los niños, niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años (alrededor de 16 millones) viven con un trastorno mental diagnosticado. Esa cifra es más alta que el promedio mundial, de 13%.
Situación a nivel general
La publicación de esta encuesta local coincide con la publicación del Estado Mundial de la Infancia 2021: En mi mente, que Unicef elabora cada año y que por primera vez se ha centrado en la salud mental de los niños y niñas, adolescentes y sus cuidadores.
En este documento se muestra que 1 de cada 7 adolescentes de entre 10 y 19 años tiene un problema de salud mental diagnosticado (166 millones de niños y jóvenes en todo el mundo). Casi la mitad de estos casos se debe a trastornos como la depresión y la ansiedad.
Por otro lado, se calcula que cada año cerca de 46 mil adolescentes se suicidan en todo el mundo, lo que convierte el suicidio en una de las cinco causas principales de muerte entre los más jóvenes.