La variante brasileña de la Covid-19 que llegó al país y que amenaza el control de la pandemia resalta por dos características: se transmite con mayor facilidad y es más letal en la población de adultos jóvenes.
Eduardo Ortega, asesor del Consorcio de Investigación de Vacunas Covid-19 Panamá, subrayó que esta variante se originó en diciembre de 2020 y se transmite entre 1.4 y 2.2 veces más que la variante anterior.
El científico también explicó que es tres veces más letal en las personas con edades de 20 a 29 años y dos veces más letal en el grupo que está entre los 30 y 59 años.
En palabras del pediatra infectólogo Javier Nieto, estas variantes del coronavirus han emergido de países donde se ha dado una excesiva relajación de las medidas, lo que hace que muten con frecuencia. “A veces son menos agresivas y otras más, como ocurre en este caso, pero lo más importante ahora es usar la mascarilla y mantener el distanciamiento. La pandemia aún está lejos de terminar y hay que mantener los controles”, acotó.
Ayer, el director de la Región Metropolitana de Salud, Israel Cedeño, reiteró que la clave para evitar el contagio de cualquier variante es la prevención.
Hasta el momento se han confirmado nueve casos de personas contagiadas con la variante brasileña y se están analizando otros nueve.
Al respecto, Cedeño informó que todavía no se conocen los resultados de estos análisis, pero que la vigilancia para contener el virus es la misma y se mantiene.
La variante brasileña, una mutación agresiva
La llegada al país de la variante brasileña del nuevo coronavirus en plena Semana Santa disparó las alarmas de epidemiólogos, especialistas en salud pública y del Gobierno, ya que, además de transmitirse con mayor facilidad, es más letal entre los jóvenes.
De esta variante se sabe que surgió en Manaos, capital del estado de Amazonas, en Brasil. Una de las conclusiones de los científicos es que como en esa zona la mayor parte de la población se contagió, la variante original sufrió una mutación, que se conoce hoy como Sars Cov-2 P.1 o variante brasileña.
Eduardo Ortega, asesor del Consorcio de Investigación de Vacunas Covid-19 Panamá, explicó que se originó en diciembre de 2020, tiene 17 mutaciones y comparte algunas con la variante de Sur África, conocida también como B.1.351.
En palabras del también director de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, esta variante se transmite más fácilmente que la anterior original (entre 1.4 y 2.2 veces más) y se asocia a mayor letalidad en personas jóvenes.
Por ejemplo, precisó que es tres veces más letal en las personas con edad de 20 a 29 años, dos veces más letal en el grupo que está entre 30 y 59 años, y que evade la respuesta inmune de personas convalecientes en Brasil.
Ortega resaltó que el Sars Cov-2 P.1 no evade la respuesta inmune de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca, por lo que se espera que ambos tratamientos retengan su eficacia contra la citada variante brasileña.
El científico remarca que el distanciamiento social y el uso de mascarilla y pantalla facial, así como evitar aglomeraciones y actividades en espacios cerrados, deben ayudar a controlar su transmisión. “Depende de todos”, puntualizó el especialista respecto a la propagación de la variante.
Otros detalles
Varios de los planteamientos de Ortega reposan también en estudios científicos que se han realizado sobre esta nueva variante.
Tal fue el caso de una investigación en la que participaron la Universidad Federal de Paraná, en Brasil; la Sección de Bioquímica Clínica de la Universidad de Verona, en Italia, y The Heart Institute, en Estados Unidos.
El estudio abarcó a una población de más de medio millón de personas y su conclusión fue que se han observado aumentos drásticos para las infecciones por SARS-CoV-2 entre los adultos jóvenes después de la difusión de la P.1 en Brasil.
“Aunque estos hallazgos preliminares requieren una investigación adicional inmediata, deberían, no obstante, generar alarmas de salud pública, incluida la necesidad de una salud pública local más agresiva, intervenciones y una vacunación más rápida, y merece una respuesta mundial para inhibir la difusión global de esta nueva cepa”, puntualiza el documento.
En palabras del pediatra infectólogo Javier Nieto, más allá de que si la variante puede evadir la respuesta inmune de algunas vacunas, lo más importante es mantener el uso de las mascarillas y el distanciamiento.
“No hay ninguna variante que sea resistente al uso de la mascarilla y al distanciamiento físico. También es importante acelerar el proceso de vacunación. La pandemia aún está lejos de terminar y hay que mantener los controles”, dijo.
Un aspecto que resaltó Nieto es que estas variantes del coronavirus han emergido de países donde se ha dado una excesiva relajación de las medidas, lo que hace que muten con frecuencia.
Precisamente, otro estudio elaborado por más de 50 científicos de Brasil e Inglaterra sitúa la probabilidad de reinfección con la nueva variante entre el 25% y el 60%. La experiencia de los investigadores sostiene que su propagación se ve favorecida por las poblaciones sin restricciones, como confinamientos y usos parciales de medidas de bioseguridad, como ocurre en Brasil.
Argumentan que lo contrario ocurrió, por ejemplo, en Reino Unido, donde se pudo disminuir los contagios en 70%, gracias a restricciones y vacunación masiva.
En el podio
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene a la brasileña en el podio de las tres variantes más peligrosas del mundo.
La primera es la del Reino Unido. Los últimos datos sobre variantes del coronavirus SARS-CoV-2 indican que la denominada variante del Reino Unido está presente en 125 países en las 6 regiones del mundo. Esta variante, registrada como VOC202012/01, puede estar asociada con un mayor riesgo de hospitalización, gravedad de la enfermedad y mortalidad, señaló la OMS.
Las muertes causadas por la variante del Reino Unido fueron 4.1 por cada mil personas, en comparación con los 2.5 por cada mil entre los infectados con la variante que circulaba antes.
En segunda posición está la denominada variante sudafricana, catalogada como 501Y.V2, que está ahora presente en 75 países , mientras que, según el organismo internacional, la variante brasileña está en 41 países.
De acuerdo con el especialista en salud pública Jorge Luis Prosperi, la variante brasileña tiene la capacidad de producir casos más graves y afectar a la población joven.
“Pienso que ya tenemos una transmisión comunitaria y esta situación debe llevarnos a ser más agresivos contra el virus. Eso significa hacer más trazabilidad y secuenciación genética”, acotó Prosperi.
A juicio del también miembro del Consejo Consultivo de Salud, no es momento de estar viajando a playas o estar en fiestas. “No hay que jugar con fuego”.
