A pesar de las nuevas leyes, de la constante información que se divulga y el esfuerzo de miles de voluntarios, los resultados de la XXVIII Limpieza anual de playas, costas y ríos, muestran que el manejo de los desperdicios en Panamá siguen siendo un problema.
“La conducta de los ciudadanos no se está transformando a pesar de la información que se brinda. El mensaje no ha calado. No se está llevando a la par el trabajo de los voluntarios con la responsabilidad ciudadana”, según Promar, organizadores de la actividad.
Durante este año se movilizaron 4 mil 406 voluntarios en 54 puntos de limpieza de todo el país y se han contabilizado datos del 44% de estos sitios, arrojando resultados “alarmantes”.
Se recogieron 65.5 toneladas de basura, de las cuales 41 toneladas fueron en la ciudad capital y el 83% de estos desperdicios era plástico, un material que no es biodegradable.
Se retiraron más de 150 mil artículos variados de los distintos afluentes.

