Usualmente, muchos pacientes reciben opioides poderosos en las salas de emergencias de hospitales, pero ¿qué pasaría si los médicos ofrecen analgésicos comunes? Un nuevo estudio que probó ese enfoque en pacientes con fracturas y esguinces concluyó que analgésicos como Tylenol y Motrin combatieron dolores fuertes con similar efectividad que los opioides. Los resultados cuestionan prácticas comunes en salas de emergencias para tratar dolores severos a corto plazo y pudieran motivar cambios que ayudarían a prevenir adicción entre los pacientes.
El estudio solo examinó el alivio de dolor a corto plazo y no evaluó cómo los pacientes lidiaron con el dolor tras salir del hospital. Pero dada la magnitud de la epidemia de opioides en Estados Unidos –más de 2 millones de personas adictas a opioides por prescripción o heroína– los expertos dicen que cualquier impacto en el problema pudiera ser significativo. Los resultados fueron publicados en la revista médica Journal of the American Medical Association.