Muchas personas piensan que solo con ir a un restaurante y degustar un plato lo califica para hablar de gastronomía y no es así, pues se necesita estudiar para entender del tema.
¿De qué manera? Profundizando en los grandes profesionales de la gastronomía mundial, en nuevas técnicas, en los conocimientos de la culinaria de un país y en los productos. Entender quiénes son los protagonistas de la cocina de un país: los chefs, los artesanos y los productos, dice Luciana Bianchi, chef italiano-brasileña.
“Las personas no saben lo que es la gastronomía”, reitera Bianchi, quien junto a la chef panameña Elena Hernández organizó el Primer Foro Latinoamericano de Periodismo Gastronómico que se desarrolla esta semana en el istmo.
En este evento participan profesionales y estudiantes de comunicación social, chefs, estudiantes de gastronomía, blogueros gastronómicos y personal encargado de la comunicación en los sectores de hotelería, menciona Hernández.
EL ARTE CULINARIO
Luciana Bianchi, también miembro del The Guild of Food Writers (Reino Unido), en su visita al país comparte detalles de la gastronomía en general.
¿Qué características debe reunir un local gastronómico para estar entre los 50 mejores restaurantes del mundo?
Cocinar bien y comunicar bien, tener un buen concepto de la cocina, además de la autenticidad. Tienes que hacer algo que realmente no estén haciendo los otros, algo que sea tuyo. Los restaurantes que entran en esta lista tienen algo único que ofrecer.
¿Cómo ha cambiado la profesión del cocinero?
Mucho. El chef tiene que aprender a comunicar lo que hace y ofrece. Hoy día si vemos en la lista de los premios a los restaurantes, los primeros que aparecen en ella son los que comunican mejor su trabajo.
¿Cuál debe ser el papel del comensal?
Tiene un papel importante, debe poner presión en el cocinero, pues él tiene que saber el origen de los productos con los que fue preparado el plato que está consumiendo. Tiene derecho de conocer si los productos son saludables o si son locales. Pienso que esta interacción y el conocimiento del comensal ayudan a que el cocinero tenga una conexión más fuerte con el productor local y los artesanos. El comensal debe comunicar más, no solo decirle al chef que el plato es sabroso, tiene que interrogar más sobre el origen de los productos: si son orgánicos o de dónde vienen.