La tasa de autismo en Estados Unidos (EU) aumentó a 1 de cada 59 niños, frente a las estimaciones previas de 1 cada 68, dijo un informe gubernamental.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) calificaron este trastorno del neurodesarrollo como un “problema urgente de salud pública” y dijeron que el cambio representa un repunte de entre 1.5% y 1.7% de niños. Las últimas cifras son amplias y sorprendentes, dijo Walter Zahorodny, profesor asociado de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Rutgers, quien dirigió la parte del estudio de Nueva Jersey. La prevalencia del autismo en EU era solo de 1 en 5 mil en 1975, y ha ido creciendo constantemente en los últimos años, incrementándose un 150% desde 2000, agregaron los CDC.
Para los investigadores sigue siendo una incógnita qué causa el autismo o por qué parece estar en aumento. En 2014, los CDC dijeron que 1 de cada 68 niños en EU tenía autismo, una tasa que el organismo gubernamental dijo que parecía mantenerse estable en 2016. “Ahora está claro que lo que vimos en 2016 fue solo una pausa en el camino”, dijo Zahorodny. El informe sostuvo que parte del cambio en la prevalencia en los últimos años “podría deberse a una mejor identificación del autismo en poblaciones minoritarias, aunque es más probable que se identifique el autismo en niños blancos que en niños negros o hispanos”.
El autismo también es aproximadamente cuatro veces más común en niños que en niñas.
El autismo está relacionado con ciertos factores de riesgo como el nacimiento de padres mayores de 30 años, una enfermedad materna durante el embarazo, mutaciones genéticas, el nacimiento antes de las 37 semanas de gestación y partos múltiples. “Estas son influencias reales que están ejerciendo un efecto, pero no son suficientes para explicar la alta tasa de prevalencia del autismo”, dijo Zahorodny. “Todavía hay riesgos ambientales indefinidos que contribuyen a este aumento significativo, factores que podrían afectar a un niño en su desarrollo en el útero o relacionados con complicaciones en el nacimiento o en el período neonatal. Necesitamos más investigación sobre desencadenantes no genéticos para el autismo”, afirmó.
Las personas con autismo pueden mostrar una variedad de síntomas que incluyen movimientos repetitivos, dificultad para comunicarse y malestar en situaciones sociales. Algunas se destacan en habilidades no verbales como las matemáticas.