Australia anunció ayer un programa de ayuda de más de 30 millones de dólares para su población de koalas, que se está reduciendo de manera alarmante.
Según la fundación australiana del koala solo quedan en libertad en el país unos 43 mil ejemplares de estos marsupiales. Antes de que llegaran al territorio los primeros colonos británicos, en 1788, había más de 10 millones.
“Los koalas son un tesoro nacional”, dijo Gladys Berejiklian, la primera ministra del estado de Nueva Gales del Sur, al presentar el programa de conservación del gobierno. “Sería una pena que este marsupial icónico del país no tuviera asegurado su futuro”, afirmó.
Los koalas son víctimas del cambio climático, de la pérdida de su hábitat natural, de los ataques de los perros, de los accidentes de coche, de los incendios forestales y de las enfermedades.
En los últimos 15 o 20 años la población de koalas se redujo 26% en Nueva Gales del Sur. El estado considera que se trata de una especie “vulnerable” mientras que en otras regiones ha desaparecido por completo.
El programa tiene el objetivo de proteger miles de hectáreas para conservar el hábitat natural del animal.
