Balleneros japoneses volvieron el este fin de semana a puerto tras haber capturado 333 cetáceos en la Antártida sin haber suscitado la menor protesta de parte de organizaciones que se oponen a esta caza, anunciaron las autoridades.
Una flota de cinco barcos inició en noviembre su campaña en el marco de la muy controvertida caza “científica” de ballenas de Japón.
Contrariamente a otros años, en esta ocasión no fueron interrumpidos por organizaciones de defensa de los animales como Sea Shepherd. Esta oenegé anunció en 2017 que no preparaba ninguna operación de protesta para esta temporada.
Japón ha firmado la moratoria sobre la caza de la Comisión Ballenera Internacional, pero se ampara en una cláusula que autoriza la caza de cetáceos con fines científicos.