Camila Cabello debutó en escenarios mexicanos como solista con un concierto en el Palacio de los Deportes de la capital en el que estuvo acompañada por Noel Schajris, Jesse & Joy y su padre, con quien cerró con broche de oro cantando mariachi.
La estrella pop estadounidenses nacida en Cuba, de padre mexicano y madre cubana, recordó los años que vivió de niña en México. “Creo que nunca me he sentido tan feliz haciendo un concierto”, dijo en español.
Con Schajris interpretó en inglés Consequences, de su álbum debut Camila, y después Entra en mi vida, la balada característica de Sin Bandera, el dúo de Schajris y Leonel García. También cantó en español ¡Corre!, con Joy acompañándola en la voz y Jesse en el piano.
El concierto, parte de su gira mundial “Never Be The Same”, estuvo lleno de mensajes para el público. Durante Something’s Gotta Give aparecieron en las pantallas gigantes a los costados y detrás del escenario imágenes de protestas por diferentes causas, como: Black Lives Matter, la reforma migratoria, la marcha de las mujeres y contra la violencia armada en las escuelas. Entre el público, varias personas portaron banderas del movimiento Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (LGBT) sobre la espalda.
Al interpretar Scar Tissue, Cabello le pidió a sus fanes que nunca dejen de sentir amor por ellos mismos ni de cuidarse, incluso en los momentos más difíciles.
“No hay manera de darle vuelta al dolor, tienes que atravesarlo y tienes que sentirlo”, dijo la exintegrante del quinteto pop Fifth Harmony. “Normalmente termino mi show con Havana, pero estamos en México y yo quiero que como esta noche es especial para mí, sea tan especial para ustedes”, dijo Cabello antes de invitar a una orquesta de mariachi al escenario para entonar México en la piel.
