Muchas personas piensan que para hacer buen café en casa se necesita una máquina de miles de dólares y entrenamiento de la NASA. Perfeccionar una taza requiere de mucha práctica y dedicación; hacer una taza con calidad de coffeeshop en su hogar es más fácil de lo que piensa.
Materia prima
El primer paso para hacer una taza deliciosa es comenzar con café delicioso. Por suerte, Panamá tiene los mejores cafés del mundo, pero recuerde que el café, como cualquier producto de calidad, tiene su ventana de frescura óptima. Opte por comprar café recién tostado en una cafetería de especialidad del país; si le indican la fecha de tueste, mejor. Consúmalo inmediatamente, ya que el CO2 y otros gases que ocurren naturalmente al tostarlo, son los responsables de brindarte el aroma, sabores y claridad a tu taza.
Proporciones
La relación de café a agua es donde la mayoría de la gente falla a la hora de hacer café en casa. Para cafeteras tipo filtrado (automáticas, colada con media, v60, etc.), inmersión completa (prensa francesa) o hasta percoladoras, usamos una proporción de 1:15 como punto de partida; esto quiere decir 1 parte de café por 15 partes de agua. Si nos preparamos una taza de 8 onzas normalmente, esto quiere decir que debemos usar aproximadamente 15 gramos de café para prepararla ¿No tienes pesa? Cada cucharada de café molido pesa entre 3-4 gramos, o sea que usaríamos unas 4 cucharadas por cada taza de café de 8 onzas o unas 18 cucharadas por cada litro de agua.
Molienda
La molienda del café tiene un impacto grande en el sabor de nuestra taza. Cada método de preparación tiene su molienda óptima: fina para espresso, media para filtrado, gruesa para prensa francesa. Si no tienes molino en casa puedes pedir a tu cafetería de tercera o la favorita que te muelan sus granos para el método que usas en casa, aunque lo óptimo es molerlo fresco justo antes de preparar tu taza.
Temperatura
La temperatura del agua que usas tiene mucha influencia en el sabor de tu bebida; procura preparar con una temperatura de entre 88 °C y 95 °C. Evita el agua hirviendo, ya que va a quemar tu café y aportarle amargura a la taza.