Entre esencias, pastelillos y cosméticos a base de cannabis, unos 250 amantes de la hierba de diversos países participaron este fin de semana en la “Copa Cannábica”, celebrada por primera vez en México, un país asolado por el narcotráfico que prohíbe el uso recreativo de la marihuana.
El evento se realizó sin permiso de las autoridades en la importante ciudad de Guadalajara, con activistas y organizaciones de diferentes regiones de México y países como Argentina, Colombia, Uruguay, Chile y Estados Unidos, que buscan fomentar el autocultivo de marihuana y el empleo de sus derivados, como semillas y extractos.
El año pasado, México aprobó el uso medicinal y científico de la marihuana, pero su uso recreativo continúa prohibido.
En un terreno al aire libre a las afueras de Guadalajara, se instalaron unos 20 puestos que exhibían revistas con estudios del cannabis y productos para consumir la hierba: desde los tradicionales cigarros y pipas de vidrio hechas de forma artesanal, hasta productos de belleza.
Jabones, cremas medicinales y hasta lubricantes sexuales para mujeres eran vendidos en el puesto de Leticia Coria.
El lubricante supuestamente “aumenta la potencia en orgasmos de las chicas”, dice a la AFP, al asegurar que también es comestible.
En otro puesto, los pasantes degustaban postres con extracto de cannabis.
Con una porción de estos pastelillos, si “eres una persona que fuma ocasionalmente, vas a tener un viaje muy largo” con efectos que “pueden durar de ocho hasta 12 horas”, explicó el cocinero Jorge, quien pidió no revelar su apellido.
En el evento también se analizó la calidad de 15 muestras de flor de cannabis y 20 de extractos. Los jueces calificaron su cultivo, textura, aroma y sabor, además de que estuviera libre de hongos y químicos.
Según la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco del gobierno de México, el consumo de marihuana aumentó de 1.2% en 2016 a 2.1% en 2017.
En enero, el secretario de Turismo propuso legalizar el consumo recreativo de marihuana en Baja California Sur y Quintana Roo, dos de las principales zonas turísticas que enfrentan una creciente violencia por narcotráfico.
Sanguinarios carteles en México se disputan la producción y tráfico de marihuana y otras drogas hacia Estados Unidos, el mayor consumidor mundial.
En ese país, al menos 29 estados y Washington DC tienen leyes sobre el uso medicinal de la marihuana, y de estos, ocho y la capital aceptan el consumo recreativo.
Uruguay se convirtió en 2013 en el primer país en aprobar una ley que permite el cultivo de marihuana para autoconsumo en el hogar y la formación de clubes de cultivadores para plantar en forma cooperativa.