Hacer una película sobre la tradición del Día de Muertos en México como Coco era un asunto delicado para Disney-Pixar, pero lograron ganarse al público mexicano. Ahora está por verse si lo mismo ocurrirá cuando se estrene en Estados Unidos y el resto del mundo.
En su primer fin de semana, la película recaudó 8.4 millones de dólares en México, toda una proeza tomando en cuenta que un boleto cuesta en promedio 60 pesos (3.1 dólares) y que el salario mínimo en el país es de 80 pesos (4.1 dólares).
A los 10 días había sido vista por más de 11 millones de personas y recaudado 535.8 millones de pesos (28 millones de dólares), según cifras divulgadas por Disney Latinoamérica.
La tarea era complicada, pues el Día de Muertos es una tradición viva y en general México es un país con mucho orgullo nacional. Disney-Pixar apostó todas sus cartas por Coco, realizó una investigación exhaustiva para la película de Lee Unkrich y Adrián Molina, e incluso adelantó casi un mes el estreno en el país para que coincidiera con el Día de Muertos, que se celebra el 1 y 2 de noviembre.
La mezcla de tradición con una historia apta para toda la familia y un mensaje conmovedor son algunos de los elementos que más han gustado entre el público y la crítica. The Associated Press pudo constatar la buena recepción que ha tenido en dos funciones repletas en diferentes días de la semana. “Rescata mucha esencia de lo que es la tradición, las ofrendas, la importancia de los muertos para los mexicanos”, apuntó Magali Camacho, de 25 años, quien fue con su novio a ver la película.
Los críticos coinciden con que es un éxito y en el hecho de que se sale de la visión que ha presentado Hollywood del Día de Muertos en películas como Spectre de James Bons, de 2015, o The Arrival de 1996. “Siempre se ve como una cuestión carnavalesca. Se presta más a una interpretación no solamente festiva, sino muy espectacular”, dijo el crítico Rafael Aviña.