Cuatro líderes y emprendedores que colaboran para la United Nations University (UNU-Merit) - Maastricht University, con sede en Holanda, estuvieron de visita en Panamá para organizar la parte académica del seminario “Comunicación de la Ciencia y Periodismo Científico ‘Reach & Turn”.
El objetivo: comunicar cómo las diversas ciencias pueden transformar los problemas mundiales —como la distribución inequitativa de la riqueza, el cambio climático, las enfermedades infecciosas y no transmisibles, etc— en soluciones costo-efectivas.
Ellos fueron Diego Salama (Bolivia), Sueli Brodin (Brasil/Francia), Carlos Cadena Gaitán (Colombia) y David Hewitt (Inglaterra).
La audiencia estuvo conformada por un total de 38 profesionales, entre investigadores, periodistas y oficiales de comunicación de universidades e instituciones gubernamentales de ciencia.
“Nosotros trabajamos en comunicaciones en UNU-Merit, por lo que nos encontramos en el medio: estamos entre la prensa y los académicos, y tratamos de ser una especie de policía de tráfico entre ambos”, afirma Salama en entrevista.
¿A qué se debe el nombre del seminario ‘Reach & Turn’ [alcanzar y dar la vuelta] y en qué consistió el taller?
El concepto “Reach & Turn” lo creó Howard Hudson [editor y coordinador de comunicación de UNU-Merit], quien escribió la mayor parte del programa. Es un término náutico, la idea fue hacer alusión al Canal de Panamá (...) La idea es alcanzar y dar la vuelta. Creemos que los periodistas se tienen que alcanzar unos a otros y se tiene que dar vuelta en la forma de pensar.
Pero, ¿por qué estamos aquí?
Nosotros consideramos que la comunicación está en un momento de inflexión muy importante porque se necesitan hoy más que nunca periodistas objetivos, periodistas interesados en el quehacer científico.
Paralelamente, se necesitan instructores, académicos y científicos interesados en difundir su quehacer a las masas.
Ya no alcanza con escribir un artículo académico o un libro (...) Ahora tienes que difundirlo, hacerlo relevante, y nos hemos dado cuenta de que las fórmulas antiguas de escribir un libro o un paper y esperar que el señor ministro lo lea ya no funciona. Entonces necesitamos que todos hablemos con todos. Vivimos en un mundo demasiado interdependiente, en el cual todos los actores tienen que charlar unos con otros, porque el aislamiento de los académicos se interpreta en muchas ocasiones como un experimento peyorativo de los académicos sobre los periodistas o comunicadores.