La agencia federal de seguridad vial de Estados Unidos coincidió con Google en que las computadoras que controlarán los automóviles del futuro pueden ser consideradas su “conductor”.
La redefinición de “conductor” es un aval para Google, que está probando automóviles autónomos, pero la compañía todavía tiene mucho camino por recorrer antes de que salgan a las calles en cantidad los automóviles sin un ser humano detrás del volante.
Google desea que el Gobierno interprete las regulaciones de modo que los automóviles autónomos puedan ser entregados a los usuarios sin volante ni pedales. Aunque la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) coincidió con la reinterpretación de Google de “conductor” en una carta reciente, no admitió otras concesiones y dijo que deberán modificarse numerosas reglas federales para permitir dichos automóviles.
La NHTSA “interpretará‘conductor’ en el contexto del diseño de vehículo automotor descrito por Google, según alude al SDS (siglas en inglés de sistema de conducción autónoma) y no a ninguno de los ocupantes del vehículo”, escribió el equipo legal de la agencia.