Siete crías de lobo mexicano nacidas en un zoológico de ciudad de México representan una nueva esperanza para esa especie en peligro de extinción, ya que por su perfecto estado físico y genético, probablemente puedan vivir en libertad.
Yoltic y Pearl, ambos de seis años, se convirtieron a finales de abril en padres por primera vez de dos hembras y cinco machos, una camada que sorprendió a los directivos del Zoológico de los Coyotes del sur de la capital mexicana, donde también fueron gestados. “Nosotros hubiéramos esperado cuatro cachorros, cinco a lo mucho... La hembra sí estaba gordita, pero no tanto como para tener siete crías”, comentó Edgar Arturo Gayosso, director del zoológico.
Con un periodo de gestación de poco más de 60 días, los siete cachorros fueron concebidos a finales de febrero cuando tal vez el clima cálido de esos días hizo más romántica la pradera ficticia de casi 800 metros cuadrados a la que llegó Pearl, la hembra, en diciembre pasado. “A lo mejor fue el clima, pero sobre todo desde que llegó se acopló muy bien; en enero ya jugaban y se correteaban, eso nos indicó que la cruza iría por buen camino”, añadió Gayosso.
Con un peso de entre seis y siete kilos cada uno, los cachorros solo han tenido un contacto con humanos: el día que les aplicaron sus vacunas.
Lo ideal sería que llegaran a ser liberados para repoblar las sierras y montes del centro y norte de México y sur de Estados Unidos, algo que se decidirá en una convención binacional que se efectuará en los próximos meses.
En la década de 1960 quedaban unos 20 ejemplares del lobo mexicano en libertad, por lo que fue catalogada como una especie en grave peligro de extinción.
Los Gobiernos de México y Estados Unidos decidieron atrapar a los que quedaban para comenzar un programa de reproducción en cautiverio. Ahora tienen unos 280 individuos en zoológicos de los dos países.

