Folcloristas, investigadores y amantes del folclore debatieron este fin de semana sobre la indumentaria folclórica nacional durante el III Congreso Nacional de la Pollera en Chitré, Herrera.
El encuentro contó con la participación de nueve expositores locales que hablaron sobre el origen, evolución, aspectos patrimoniales y el uso de la pollera.
HISTORIA
Al adentrarse en el origen de la pollera, el investigador de indumentarias tradicionales de Panamá, Eduardo Alberto Cano, no encuentra relación con un génesis español específico, sino europeo, principalmente con la moda francesa.
Diferentes historiadores registraron que las mujeres en América imitaban la moda francesa, como la de Eugenia de Montijo, la emperatriz francesa que estuvo casada con Napoleón III.
Hay expediciones de diferentes siglos que hablan de la manera de vestir de las mujeres panameñas, como la de Jorge Juan y Antonio Ulloa que estuvieron en el país en 1736 (consultado en el Archivo General de Indias) y la de Alejandro Malaspina en 1789 (consulta realizada en El Museo Naval de Madrid, España), indicó.
No obstante, Malaspina además de la descripción escrita, dejó bosquejos de los atuendos y cuando se hace un análisis de este tipo de indumentarias que usaban las mujeres en Panamá no se encuentra relación con la pollera de hoy.
“Es por eso que decimos que durante el siglo XVII y a inicios XIX, no es la misma pollera de hoy, pues en la colonia consideramos que la pollera era una falda, porque en diferentes dotes y herencias hemos encontrado falda”, argumentó.
Estos expedicionistas cuentan que de la cintura hacia bajo era la pollera y de la cintura hacia arriba iba la camisa.
“Así que nosotros acreditamos a un origen europeo, no específicamente de España porque tiene muchas influencias. Encontramos joyeros italianos y franceses, tembleques en Italia, zarcillos del área persa, peinados a la francesa, arandelas y encajería francesa y belga”, detalló Cano.
“La pollera es muy panameña. Pudimos copiarla, pero no es una réplica exacta. Está inspirada en una moda europea, pero es muy nuestra, pues le pusimos de aquí y de allá, y creamos la pollera”, concluye.
OTROS ASPECTOS
Desde la perspectiva de la antropología, la pollera es una construcción identitaria que se da sobre un elemento que es antiguo y que tiene raíces profundas en nuestra historia desde la época colonial, señaló el antropólogo Carlos Fitzgerald en su presentación.
Es un híbrido que no tiene un solo origen. Hay aportes europeos y africanos en su uso y trasformación.
Siendo tan interesante reconocer la pollera como algo importante simbólico para la nacionalidad panameña, “mi llamado es ver cómo se hace para que esta sea inscrita en la lista representativa del patrimonio inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura”, comentó.
En este punto, Emma Gómez, coordinadora del proyecto de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, señaló que actualmente se está trabajando en el inventario de los tenedores o maestros de conocimientos en esta temática.