Sin importar la condición económica, el lugar de residencia o el origen étnico, la obesidad puede atacar a cualquier persona.
Los problemas de peso afectan a casi la mitad de la población de la mayoría de los países de la región, según el informe Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe, responsabilidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentado en Chile.
De acuerdo con este trabajo, la población panameña tiene 61% entre sobrepeso y obesidad.
La mala nutrición, asociada a factores sociales y económicos es la causa de este alto nivel de peso en la región, señaló.
Entre esos factores está el difícil acceso a alimentos sanos y frescos, y su alto precio en comparación con los productos ultraprocesados, con alto nivel calórico, que son más baratos y que gozan de mucha publicidad.
EFECTOS
La literatura científica describe que el exceso de peso desmejora la calidad de vida, ya que se asocia con problemas cardiovasculares, incrementando el riesgo de padecer infartos cardíacos y cerebrales, y es posible desarrollar hipertensión arterial y diabetes mellitus, enumera el doctor Hiram O. Martín, especialista en medicina familiar.
Además, puede incrementar el riesgo de eventos trombóticos, problemas gastrointestinales como el reflujo gastroesofágico, hígado graso y cálculos de la vesícula biliar, así como problemas respiratorios como la apnea obstructiva del sueño, y psicológicos como la depresión.
En Panamá, el 33% de los pacientes con hipertensión arterial, el 23.6% de los pacientes con niveles elevados de colesterol en sangre, el 32.6% de los pacientes con problemas osteomusculares, y el 8.8% de los pacientes con diabetes mellitus, tenían algún grado de sobrepeso u obesidad, de acuerdo con el estudio Prevalencia de factores de riesgo asociados a enfermedad cardiovascular en la población adulta de 18 años y más. Provincias de Panamá y Colón, 2010-2011.
En el mundo, el 44% de los casos de diabetes, el 23% de cardiopatía isquémica, y el 7%-41% de determinados cánceres son también atribuibles al sobrepeso y a la obesidad, según la OMS.
MEDIDAS
Para evitar los problemas de peso, usted debe comer adecuadamente, reduciendo las porciones de alimentos ingeridas y mejorar su calidad, recuerda Martín.
Debe reducir la ingesta de alimentos procesados, bajar la ingesta de carbohidratos y azúcares simples encontradas en jugos, gaseosas, tés fríos, dulces, harinas y golosinas, así como reducir la ingesta de grasas saturadas y alimentos fritos.
A su vez, debe aumentar el consumo de frutas, carbohidratos complejos, vegetales, fibras, granos y alimentos integrales, proteínas encontradas y agua, reitera Elka González, del departamento de nutrición del Ministerio de Salud.
También debe hacer actividad física regular, adaptada a la condición clínica del paciente. No todas las personas pueden trotar o correr o hacer ejercicios de alto impacto, advierte Martín.
Sin embargo, se puede comenzar con caminatas de moderada intensidad o actividades como la bicicleta estática o elíptica para reducir el impacto en las articulaciones lesionadas previamente por el peso elevado.
El objetivo es realizar progresivamente un mínimo de 150 minutos a la semana, distribuidos en 30 minutos en 5 días o 50 minutos 3 días a la semana.
Es necesario dormir entre seis y ocho horas, pues se ha demostrado que el dormir poco o el dormir con turnos rotativos, se relaciona con la obesidad, quizá porque el período de vigilia es mayor y se relaciona con mayor ingesta de alimentos.
Además, se requiere de un cambio profundo de los sistemas alimentarios actuales, para de esa manera garantizar su sostenibilidad y capacidad de proveer una alimentación nutritiva y accesible a todos, consideró el informe de la OPS y OMS.
