Los organizadores de los premios Grammy de la música dijeron ayer que respetarán las restricciones mediáticas de China y solo promoverán artistas con una imagen “positiva y sana”, en su intento por ingresar a la segunda economía mundial.
La Academia de las Grabaciones, que organiza los Grammy, el premio máximo de la industria, planea lanzar una gira en China en 2018 que incluirá conciertos de artistas ganadores del galardón o nominados.
China lanzó una campaña para limpiar el sector del entretenimiento de contenido que considera inapropiado o perjudicial, un término vago que las autoridades usan también con frecuencia para justificar la censura de temas políticamente sensibles.
“Si hay restricciones y cosas de esa naturaleza, tenemos que ser respetuosos”, dijo Neil Portnow, presidente ejecutivo de la Academia de las Grabaciones, a Reuters en Pekín.
Las estrellas a quienes se prohibió actuar en China incluyen a las cantantes Lady Gaga y Björk y la banda Bon Jovi, quienes se reunieron o expresaron respaldo al líder espiritual exiliado Dalai Lama.
Recientemente, una oficina estatal prohibió una gira de la estrella del pop Justin Bieber, citando su mala conducta e instándole a mejorar su comportamiento para convertirse en un cantante “verdaderamente amado” por el público. El artista canadiense, ganador del Grammy, ha sido nominado para el premio en siete ocasiones. Una transmisión en vivo de los premios Grammy el año pasado registró en China casi 11 millones de espectadores.
