“Toda palabrería es un malentendido. Solo hay entendimiento en el trabajo mismo”, Rainer María Rilke.
El arte de la pintura en Panamá nace bajo el conjuro de una ausencia. Al iniciarse el siglo XX no existe una tradición iconológica que lo justifique. Un profundo silencio se abate sobre los siglos XVIII, XVII, XVI… Podemos recordar, eso sí, una Santísima Trinidad fechada en 1758 que se guarda celosamente, alejada de la vista del público, en la iglesia de Natá de los Caballeros, en la que tres personas de similar atuendo y postura afirman el misterio triangular como un pacto propio y cerrado sobre sí mismo.
Del siglo XIX se pueden rescatar algunos retratos y paisajes, obra de artistas extranjeros de paso por el istmo. Entre ellos sobresalen los franceses Ernest Charton y William Leblanc y el norteamericano Norton Bush.
En 1887, al emprender su tercera huida a los trópicos, Paul Gauguin viaja a Panamá esperanzado en encontrar trabajo en las obras del canal. Su permanencia es muy breve y solo tiene interés anecdótico. Debido a que ambos establecen su residencia en el istmo, es mucho mas significativa la actividad también hacia finales del siglo XIX, del ecuatoriano Carlos Endara Andrade (1865-1954) y del colombiano Epifanio Garay y Caicedo (1849-1903). Eso es todo.
N. del E. Con esta entrega iniciamos una serie sobre la historia de la pintura en Panamá 1903-2000 obra del arquitecto Erik Wolfschoon con motivo del centenario de la República. Texto poco conocido y menos divulgado. En las siguientes entregas publicaremos, en orden más o menos cronológico, artículos o más bien breves ensayos:
1. Roberto Lewis.
2. Humberto Ivaldi, Juan Manuel Cedeño y Eudoro Silvera.
3. Manuel Amador y Olga Sánchez.
4. Ciro Oduber, Juan Bautista Jeanine, Isaac Benítez, Alfredo Sinclair y otros.
5. Guillermo Trujillo, Adriano Herrerabarría, Desiderio Sánchez, Julio Zachrisson y Manuel Chong Neto.
6. Alberto Dutary, Trixie Briceño y Pablo Runyan.
7. Coqui Calderón, Antonio Alvarado, Teresa Icaza y otros.
8. Amalia Tapia, Brooke Alfaro, Manuel Montilla, Tabo Toral, Aristides Ureña y otros.
9. Olga Sinclair e Isabel de Obaldía.
(Editor: Dr. Ricardo López Arias).