A pesar de que menos adolescentes estadounidenses están fumando, el humo de los fumadores sigue siendo un enorme problema para ellos, encontró un estudio del Gobierno.
Casi la mitad de los jóvenes no fumadores en escuela secundaria se topó con humo de segunda mano en 2013, y los índices fueron incluso más altos entre fumadores.
Estudios previos sobre adolescentes y humo de segunda mano en lugares específicos, como automóviles o en exteriores, indican que el problema ha disminuido en años recientes, pero la nueva investigación señala que aún afecta a millones de menores de edad.
“Estos hallazgos son preocupantes porque el director de salud pública del país ha llegado a la conclusión de que no existe un nivel seguro de exposición a humo de segunda mano”, dijo Israel Agaku, principal autor del estudio e investigador de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).
El tabaquismo pasivo ha sido vinculado a varias enfermedades en niños, incluyendo problemas respiratorios, infecciones de oído, bronquitis y neumonía. En adultos ha sido vinculado a enfermedades cardiacas y cáncer pulmonar.
Los resultados del estudio se basan en una encuesta nacional de más de 17 mil niños de educación secundaria.
La exposición fue definida como haber estado alrededor de humo de tabaco al menos una vez en la última semana. Casi uno de cuatro no fumadores que reportaron cualquier exposición dijeron que estaban alrededor del humo todos los días.