Los números musicales de los Premios MTV a los Videos Musicales o VMAs (como también se les conoce a estos premios por sus siglas en inglés) carecieron de brillo en general: Ariana Grande, acompañada por varias bailarinas, aburrió con su interpretación de God Is a Woman, pero agregó algo de emoción cuando fue acompañada por su madre, su abuela y su prima en el escenario, al final de la actuación. Travis Scott tuvo una gran energía en el escenario, pero su número se sintió más como del cantante James Blake, quien participa en el disco de Scott y cantó tanto como él.
El astro colombiano Maluma, que estaba doblemente nominado en la categoría de música latina, ofreció una actuación más animada. Pero lo mejor de la noche fue Jennifer López, quien protagonizó el número más enérgico de la noche, antes de recibir el Premio Michael Jackson Video Vanguard a la trayectoria. La estrella neoyorquina, de origen puertorriqueño, empezó lento, pero pronto fue tomando fuerza al interpretar viejos éxitos como Jenny from the Block, I’m Real — acompañada por Ja Rule— y All I Have, que mostró el rango vocal de la habilidosa bailarina.
Mientras el discurso de Cardi B hizo reír. La rapera, conocida por su sentido del humor, abrió el espectáculo no con un número musical sino con un tierno sketch: apareció en el escenario cargando lo que parecía un bebé envuelto en una manta, para luego revelar que se trataba de un trofeo que había recibido en la alfombra roja por su éxito No.1 con Bad Bunny y J Balvin I Like It.

