Cuba corre el riesgo de encaminarse a un híbrido entre el liberalismo chino y el régimen dinástico norcoreano si se ignora a la disidencia, advierte el diplomático y escritor chileno Jorge Edwards, decepcionado por la “indiferencia” de la comunidad internacional ante la “transición” en la isla caribeña.
El cambio en Cuba debe pasar por la “reconciliación” y “no por hacer exclusivamente una apertura económica y diplomática”, afirma Edwards en una entrevista con motivo de la presentación de una nueva edición de su icónica obra Persona non grata en la Casa de América de Madrid.
Contiene por primera vez un estudio crítico, además de un amplio número de notas a pie de página y un nuevo prólogo, en el que el autor no se arrepiente de haber escrito su crítica contra el comunismo castrista.