Jorge y El Viejo Santana

De las muchas opciones para visitar en el Casco Antiguo, frente al parque de Santa Ana, y diagonal al legendario Café Coca Cola se encuentra El Viejo Santana, un edificio blanco, cuya fachada no da pista a lo que uno se va a encontrar dentro.

El Viejo Santana se distingue por ofrecer de todo para todos. Es un destino tanto para rumbas, cócteles, ver artistas invitados y reír hasta decir no más en sus noches de stand up comedy.

Un restaurante con decoración art déco lo convierte también en un destino gastronómico. La cocina la dirige el chef Jorge Jurado, un referente de la cocina panameña.

Jurado

En el año 1986, en el hotel Bambito, en Chiriquí, despertó el interés de Jorge por la cocina. En ese entonces, no había escuelas de cocina en Panamá, por lo que se inspiró con los profesionales de ese hotel para dar sus primeros pasos. En busca de más conocimientos viajó a Panamá y trabajó alrededor de 10 años con el chef Charlie Collins.

Se ha encargado de cocinas como las del hotel Miramar, el Club Unión; ha participado en competencias y dictado cursos, tanto nacionales como internacionales.

Jorge Jurado es amante de la cocina panameña y desde hace 18 años, junto a otros chefs, han llevado a cabo una consigna para enaltecer y resaltar la gastronomía de Panamá.

En Santa Ana

“Tenemos tres meses de haber hecho el takeover del kitchen bar de El Viejo Santana. En conjunto con mi sous-chef, Johan Álvarez, hemos desarrollado una propuesta interesante, con una presentación colorida y sabores diferentes. Hemos hecho bastante fusión de cocinas, teniendo en cuenta que en Panamá hay de todo”, comentó Jorge Jurado sobre el nuevo menú de El Viejo Santana.

En los nuevos sabores de El Viejo Santana se pueden notar cómo se elevan los ingredientes panameños a la alta cocina; la combinación de dulces, ácidos, salados y amargos en armonía perfecta.

En El Viejo Santana, se disfruta la vida nocturna del Casco Antiguo de muchas maneras. Y ahora, con el takeover de la cocina por parte de Jorge Jurado, no solo se goza una buena fiesta, sino también de buena gastronomía.