El escritor español Arturo Pérez Reverte apoya el lenguaje inclusivo, pero dice que se niega a decir “todes” para evitar ser considerado machista, y asegura que la mujer será la gran protagonista de la narración del futuro, un relato que tal vez no esté en los libros sino en las series y las redes sociales.
Pérez Reverte presentó su última novela, Sabotaje, en la 45º edición de la Feria Internacional de Libro de Buenos Aires, una de las más prestigiosas de América Latina, en una conferencia en la que defendió la lengua como herramienta de trabajo, y cuestionó el radicalismo en el lenguaje inclusivo. “El lenguaje inclusivo es necesario, hablaríamos latín si no hubiera cambiado el lenguaje. Y es verdad que el lenguaje responde a unos modelos masculinos [...] que es evidente que están cambiando. Es así y así tiene que ser”.
“La mujer ejerce ahora roles que antes no desempeñaba y es evidente que la lengua debe adaptarse a ello. Lo que pasa es que hay límites y el límite es la estupidez. Yo puedo decir señoras y señores, presidenta, jueza pero no voy a decir ‘todes les niñes. Para mí la lengua es una herramienta de trabajo. Entonces, necesito que mi herramienta de trabajo sea limpia, buena, eficaz, nítida, clara”, agregó. Considera que la literatura no puede aspirar a crear nada nuevo sino a dar versiones personales de temas que han sido escritos incontables veces.