Un abultamiento que aparece en la piel puede causar alarma y es recomendable siempre consultar a un dermatólogo, ya que algunas veces puede tratarse de un lipoma –un tumor benigno– pero hay que descartar otras enfermedades que sí pueden poner en peligro la vida.
Los lipomas son masas que aparecen con relativa frecuencia en la piel. Se suelen ver como masas pequeñas (1-3 cm de diámetro), blandas, de consistencia cauchosa, multilobuladas, móviles, de crecimiento lento, que se palpan inmediatamente debajo de la piel.
El Dr. José Manuel Ríos Yuil, dermatólogo y dermatopatólogo de la Caja de Seguro Social y de la Clínica Hospital San Fernando, y docente universitario, nos ilustra sobre el tema.
¿Cuáles son las características del lipoma y por qué se forman?
Los lipomas son los tumores no cancerosos más frecuentes de los tejidos blandos, afectan aproximadamente al 1 % de la población. Se forman por la proliferación de las células grasas o adipocitos dentro de una delgada cápsula fibrosa. Su causa es desconocida; algunos postulan que los traumas podrían estar relacionados con su desarrollo.
Aparecen con mayor frecuencia en adultos de edad media, con incidencia similar en hombres y mujeres; aunque es mayor en los hombres si las lesiones son múltiples. Se ha visto cierta predisposición familiar. No se ha encontrado relación con la obesidad, con la alimentación o con alteraciones metabólicas (diabetes, problemas hepáticos, etc.).
¿Hay distintas clases? ¿Puede un lipoma convertirse en cáncer?
Además de los lipomas convencionales, hay ciertas variantes: los angiolipomas tienen más vasos sanguíneos; los fibrolipomas más tejido fibroso, y los hibernomas se originan a partir de la grasa parda. Y el liposarcoma es un tumor maligno que se origina de los adipocitos.
En general, los lipomas no presentan transformación hacia el cáncer; sin embargo, deben ser diferenciados de otras masas o abultamientos en la piel que sí pueden ser cancerosos, tales como el liposarcoma, los linfomas (cánceres de las células de los ganglios linfáticos) o las metástasis a la piel de cánceres de órganos internos (mama, pulmón, entre otros).
¿En quéáreas aparecen más los lipomas?
Los lugares más frecuentemente afectados son el cuello, el tronco, los brazos y los muslos, pero pueden aparecer en cualquier área de la piel o de los órganos internos. Generalmente no producen síntomas (excepto los angiolipomas que pueden doler).
RECOMENDACIONES
Siempre que aparezca un abultamiento nuevo en la piel, acuda al dermatólogo. El diagnóstico se hará con base en las características clínicas de la lesión. En casos dudosos, le solicitará estudios de imagen (ultrasonido, resonancia magnética) o tomará una biopsia. Al confirmar el diagnóstico de lipoma, no necesitará hacer ningún tratamiento adicional, aunque algunos pacientes piden la remoción de los lipomas por motivos cosméticos, la cual se hace con anestesia local en el consultorio.