PROYECTO. Unos pescadores de las islas Azores descubrieron en la playa una botella con un mensaje que hace meses lanzó al mar un niño de la localidad de Brockport, en Nueva York, y a más de tres mil kilómetros de distancia de ese territorio portugués. “Escribí sobre cuánto me gusta jugar al fútbol y a los videojuegos con mi padre”, dijo Curtis Kipple, de 10 años, al periódico neoyorquino Democrat and Chronicle, que publicó su historia. Kipple no esperaba respuesta cuando lanzó al mar su mensaje en el mes de marzo como parte de un proyecto escolar, pero la botella llegó a un padre y su hijo en Terceira, un pequeño pueblo situado en las Azores (Portugal). El mensaje sorprendió al profesor Chris Albrecht, que ideó el proyecto para sus estudiantes y que afirmó no haber vuelto a pensar en los mensajes después de enviarlos.
“El proyecto superó mis expectativas”, dijo el profesor.
