Edad. Experiencia. Especialidad. Esos son algunos de los muchos factores que se han usado para explicar por qué las mujeres constituyen alrededor de la mitad de los egresados de las facultades de medicina, pero solo el 13% de los directores de departamento de las casas de estudios, y ganan menos que los hombres.
Hasta cuando se controlan esos factores la brecha salarial persiste en el cuerpo docente de las facultades de medicina públicas, según un nuevo estudio.
Después de controlados nueve factores relacionados con el ingreso, los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard y el Hospital General de Massachusetts determinaron que las médicas de 24 facultades de medicina públicas ganaban un promedio de $20 mil por año u 8% menos que los hombres ($227.783 en comparación con $247.661).
Sin controlar esos factores, la diferencia era de alrededor de $40.000 por año ($206.641 contra $257.947), según el estudio, que se publicó en JAMA Internal Medicine.
Explicaciones anteriores de la diferencia comprenden responsabilidades familiares y flexibilidad laboral, pero las razones de la brecha entre médicos y médicas de similar productividad son más difíciles de determinar.
Además de la discriminación, las posibilidades comprenden diferencias en la forma en que hombres y mujeres negocian su salario y usan otras ofertas laborales como elemento de presión a la hora de negociar, dijo el Dr. Anupam Jena, que dirigió el estudio.
Los campos médicos con mayor disparidad entre hombres y mujeres comprenden cirugía ortopédica, cardiología y ginecología y obstetricia, esta última una de las especialidades más populares entre las mujeres, según el estudio, pero la diferencia ajustada entre hombres y mujeres seguía siendo de alrededor de $36 mil. La brecha salarial entre hombres y mujeres existe en todas las profesiones.