Seis expositores aportaron sus ideas sobre el valor de la diversidad y las mútiples culturas que permean en la sociedad, en el encuentro de reflexión denominado Mosaico.
Las disertaciones, que consistieron en demostrar desde cada punto de vista por qué “Panamá es un país de oportunidades”, no desgranaron un enfoque novedoso, sin embargo, tendían a cimentar alianzas de entendimiento entre varios sectores; desde el religioso, el cultural y el millennial (o más juvenil).
Unos expositores se concentraron en desalentar la xenofobia. Fue el eje, por ejemplo, la intervención del padre Miguel Ángel Ciaurriz, de la Parroquia San Lucas de Costa del Este, desde donde lidia con feligreses de al menos 18 nacionalidades diferentes. “En San Lucas hay de todo, hasta panameños”, dijo en son de broma.
El sacerdote presentó un video con el poema de Rafael Amor: No me llames extranjero. Aludiendo a que hay que dimensionar los beneficios de un conjunto de nacionalidades diversas en la consolidación de una misma comunidad.
Ciaurriz, además anunció los logros del programa Banco de Alimentos de Panamá, por medio del cual se provee de mil 600 desayunos a niños de escuelas en zonas indígenas, donde la deserción escolar ya no es un problema.
Betty Brannan Jaén
Abogada y periodista
“En tan solo tres años se redujo la precariedad o inseguridad alimentaria en alrededor de 15%”, destacó del proyecto el sacerdote.
“La historia de Panamá es corta, pero poniendo la mirada en el futuro debemos hacer de esa historia breve, una memoria agradecida”, pronunció.
En tanto, la periodista y abogada Betty Brannan habló sobre la memoria histórica y los avances del Museo de la Libertad y los Derechos Humanos: un Museo de la Democracia.
La exposición de inauguración (del primer edificio de tres), prevista para el 10 de diciembre, se enmarcará en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Un documento importante que explica y codifica los derechos básicos del ser humano”, recalca la ponente. “La declaración se firmó en 1948, después de las atrocidades vividas en la Segunda Guerra Mundial, es decir, cumple este diciembre, 70 años”, de allí la intención de abrir el Museo de la Democracia ese día “para ser parte de esta celebración”, reafirma Brannan.
La pintora Olga Sinclair comenzó su intervención identificando su antepasado extranjero, puesto que su abuelo era de origen escocés, llegado a Panamá por los años 1800 con el cargo de ingeniero hidraúlico. A mitad de discurso habló de su deseo de “cada vez hablar menos y pintar más”, como el mecanismo que halló para sentirse feliz y por eso enseña a niños el valor del arte, mediante cursos que han servido a 85 mil de ellos.
Con su fundación homónima Olga Sinclair fue ganadora de un récord Guinness, por pintar en 2014 un mural alusivo al Canal de Panamá, con ayuda de 5 mil niños.
Otros panelistas en Mosaico, celebrado ayer en el hotel Sheraton fueron: Leonor Calderón, Simón Tejeira y Carlos Escotet .