Un estudio del Instituto de Salud Pública de Polonia ha detectado en ese país la presencia de un tipo de mosquito que tradicionalmente se circunscribía a regiones tropicales y zonas templadas del sur de Europa, lo que puede ser un efecto del calentamiento global.
En Polonia se han registrado casos de dirofilariosis o enfermedad del gusano del corazón, un mal producido por un parásito que se transmite a través de las picaduras de ese mosquito, en animales y personas que nunca habían viajado al extranjero.
La doctora Elzbieta Golab, del Instituto de Salud Pública, explicó que el calentamiento global puede haber facilitado la expansión del mosquito.
La dirofilariosis afecta rara vez a los seres humanos.
