Transcurría una mañana tranquila a orillas del río Paraguay cuando decenas de habitantes de Bañado Sur -uno de los barrios marginales más grandes del país- salieron de casa para realizar un trueque: 100 caballos a cambio de 100 motocicletas que les cambiarían la vida.
De los casi 7 millones de paraguayos que habitan la nación, millón y medio vive en situación de pobreza y en los barrios más afectados hay más de 300 personas dedicadas a recolectar basura con caballos de carreta para sobrevivir; los emplean para tirar de los vehículos en los que cargan los desechos inorgánicos que venderán en un centro de reciclado.
El objetivo de la medida es ofrecer una nueva herramienta de trabajo a la población en situación de pobreza, pero hay quien ve la situación con cierta tristeza.
Francisco Martínez, de 30 años, dijo: “la motocicleta vino con un casco de regalo y la licencia para circular, pero no me acostumbraré a la máquina, porque a mi caballo yo le hablaba y él me entendía. Comía maíz y pasto. Y aunque él a veces tenía hambre igual me llevaba a trabajar. En cambio, la motocicleta no se irá a ningún lado si no tiene nafta”.
La segunda fase de este plan que arrancó en 2014 se implementó el pasado viernes y el presidente de la legislatura municipal de Asunción, Hugo Ramírez, dijo que esta jubilación de caballos obedece a un esfuerzo gubernamental por la población. “Con las máquinas los propietarios podrán hacer otros trabajos para ganar dinero”, aseguró.