Sergio Pitol, el escritor mexicano cuyo tránsito por la ficción, el ensayo y la traducción le valió ser considerado por algunos como un “alquimista” de las letras, falleció. Tenía 85 años.
Aberto Salamanca, vocero de la Secretaría de Cultura, confirmó que el autor murió ayer jueves alrededor de las 9:30 de la mañana. No proporcionó una causa del deceso.
Sus libros estuvieron marcados por el humor y su mirada crítica ante la realidad.
Entre sus obras se destacan títulos como El tañido de una flauta, Juegos florales, La vida conyugal y Domar a la divina garza.
Aunque también dedicó sus esfuerzos literarios al cuento, que fueron publicados en textos como No hay tal lugar y Nocturno de Bujara.
Obtuvo el Premio La Palabra y el Hombre (México); Asimetría, 1980; Premio Xavier Villaurrutia (México), por Nocturno de Bujara.
En 1981, el Premio Herralde de Novela (España) por El desfile del amor. En 1984 el Premio Nacional de Literatura (México) y en 1983 recibe el Gran Premio de la Asociación de Cultura Europea (Polonia).
En 1987 se queda con el Premio Nacional de la Artes en la rama de Lingüística y Literatura (México).
En 1993, con el Premio Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo (Francia), y en 1999 el doctor honoris causa (Universidad de Veracruz). En 2003 ganó el Premio Miguel de Cervantes (España).
