El Museo del Prado de Madrid renuncia a su día de descanso de los lunes a partir del 16 de enero del año, como reacción a la política de ahorro de las autoridades.
Con la apertura ampliada, del Prado busca compensar con nuevos ingresos la pérdida progresiva de la aportación pública contemplada en el plan de austeridad del Gobierno español para el período 2010-2013 y aumentar al 60% su tasa de financiación por recursos propios.
Al eliminar el día de descanso, del Prado se une al reducido grupo de museos internacionales que abren todos los días: los británicos Tate Modern y British Museum, los holandeses Rijksmuseum y Museo Van Gogh y Nacional Gallery of Art, de Estados Unidos.
